Bilbao - No ha hecho falta que comience la campaña para asistir al enésimo viraje de Albert Rivera. En los últimos años el líder de Ciudadanos ha pactado un acuerdo de 200 medidas para dar el sí al PSOE, ha vetado totalmente a Pedro Sánchez y ayer, en un último bandazo, el presidente de la formación naranja prometió que contactará con el líder socialista para impulsar juntos una serie de reformas y evitar así un nuevo bloqueo político. Los malos presagios que se desprenden para Ciudadano en todas las encuestas y la posibilidad de que se llegue a producir un pacto entre PP y PSOE, apuesta entre otros de Felipe González y Mariano Rajoy, hace que Rivera -en un claro ejercicio de supervivencia- haga este nuevo movimiento táctico con el que pone en cuestión todo lo defendido hasta ahora.

En un acto electoral en Madrid con el lema España en marcha -la palabra España se ha convertido en fetiche para los grandes partidos- y sin el logotipo de Ciudadanos, Rivera levantó el veto a Sánchez argumentando que hay que superar la parálisis y la falta de acuerdos posterior a los anteriores comicios generales, y que la política “debe ser útil otra vez”. “Todos los partidos tienen que recapacitar, tanto los que bloquearon la formación de un nuevo Ejecutivo -entre los que incluyó al PSOE-, como los que intentamos sacar al país del bloqueo; ahora hay que mojarse”, afirmó.

Eso sí, el líder de la formación naranja dejó claro que su primera opción será pactar con el PP y que, si los resultados electorales lo permiten, buscará formar un gobierno de coalición “en un mes”.

Pero en esta ocasión, y como novedad en su postura tras las elecciones del 28 de abril, también se refirió al PSOE. “Me comprometo a convencer al PSOE de que rectifique, de que vuelva al constitucionalismo, al consenso y a los grandes pactos de Estado, de que vuelva a sentarse con nosotros para apoyar o para liderar, dependiendo de lo que digan los españoles, estas reformas”, señaló.

En este sentido, indicó que su deseo es ser presidente, pero que si no lo puede ser, su compromiso de pactar “sigue vigente”. “Si los españoles deciden que Pedro Sánchez, el PSOE o quien sea esté en el gobierno y nos envían a la oposición, apoyaré y lideraremos todas estas reformas aunque no gobernemos”, recalcó.

Rivera insistió en que el 10 de noviembre tiene que ser “el pistoletazo del desbloqueo político y de las grandes reformas” que necesita España, superando “la dicotomía de izquierda y derecha” y haciendo que los partidos “constitucionalistas” dejen a un lado los “sectarismos” y trabajen juntos.

“Me comprometo con esto a poner en marcha España y, por tanto, a que no haya más elecciones”, apostilló el líder de la formación naranja.

Sánchez le pide que no bloquee ¿Y cuál es la respuesta a la propuesta de Rivera? En un acto electoral celebrado en Vigo, Pedro Sánchez afirmó que el PSOE no pide “el apoyo de Ciudadanos”, un partido que, recalcó, “pacta con la ultraderecha”, sino que lo que pide es que “no bloquee” la conformación de un gobierno. Desde el PP, su primera opción según Rivera, se prefiere esperar a ver qué dicen las urnas el 10-N. Según señalaron a Europa Press fuentes de la cúpula de Génova, prefieren esperar porque Rivera “va cambiando” de opinión con el paso de los días. Los populares, que están celebrando una convención económica en Córdoba para presentar sus recetas ante una posible crisis, declinaron entrar a valorar este giro de Rivera y se limitaron a asegurar ante este “nuevo cambio de rumbo”, que van a esperar a “después de las elecciones para opinar sobre las propuestas de Ciudadanos”.

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que Rivera, quiere “apuntarse” a la coalición entre el PSOE y el PP por la que apuestan “los poderosos” a la vista de las bajas expectativas electorales de su fuerza política. Iglesias se pronunciado así al ser preguntado por el anuncio de Rivera.

“veleta naranja” Previamente durante el mitin, y antes de conocer las palabras del líder de Ciudadanos, Iglesias afirmó que solo si Unidas Podemos sale fuerte de las elecciones generales se podrá evitar un gobierno del PP y el PSOE por el que abogan Mariano Rajoy y Felipe González. El líder morado, además, alertó de los “manejos” de los poderes económicos.

“¿Y sabéis por qué Ciudadanos va tan abajo en las encuestas? Porque no jugó el papel que le tenían asignado en el Ibex 35 de facilitar el gobierno de Sánchez”, aseguró.

Tras conocer la propuesta de Rivera, el presidente de Vox, Santiago Abascal, consideró que cada vez se vislumbra con más claridad un tripartito entre PSOE, PP y Ciudadanos. “Soplan vientos de cambio y la veleta naranja gira hacia el pacto con el PSOE”, señalaba Abascal en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

“Ya lo decíamos, no son diferentes y no hacen políticas distintas”, añadía el líder de la formación de extrema derecha, que adelantaba que está cobrando fuerza la opción de un tripartito y advierte de “que no cuenten” con Vox.