gasteiz - El cese del que hasta el miércoles fuera secretario de Organización de Ciudadanos de la CAV, Javier Gómez Calvo, por sus negociaciones para concurrir junto al PP en las elecciones del 10 de noviembre bajo las siglas Vascos Suman, ha arrojado luz sobre la situación de la formación naranja en Euskadi, que sus integrantes no habían desvelado hasta ahora por “lealtad”.

Así lo aseguraba ayer a DEIA el propio Gómez, quien señala que todos los militantes vascos, algo más de un centenar tras las numerosas bajas registradas en los últimos meses, coinciden, “tanto los que apuestan por la suma como los que no”, en que “el partido en el País Vasco no va a ningún lado”. Según señala, Ciudadanos de la CAV “carece de recursos, de discurso y de mensaje porque no se ha apostado por el País Vasco, nunca ha habido aquí actos propios”.

En ese sentido, Gómez asegura que las visitas de Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, a Errenteria o a Miraballes, pueblo natal del dirigente de ETA Josu Urrutikoetxea, supusieron un punto de inflexión. “No se pueden considerar actos para potenciar al partido en el País Vasco; no hace falta que diga cuál era el sentir general al respecto aquí, entre nuestro electorado”, afirma Gómez, quien asegura que algunos simpatizantes se dirigieron a él para decirle que votaron a Ciudadanos el 28 de abril y que el 25 de mayo no lo hicieron porque la visita a Miraballes, dos días antes de esos comicios, “fue la gota que colmó el vaso”.

Sin embargo, añade, “fuimos leales y solo lo manifestamos internamente”, al igual que los contactos con el Partido Popular para crear Vascos Suman, un movimiento “que data de hace casi un mes, que no ha trascendido” porque no querían “enturbiar”.

Tras la desautorización a Gómez, que deja la Secretaría de Organización pero mantiene su cargo como coordinador del partido en Araba, ayer el PP de la CAV convocó a los medios para subrayar que “su posición y actitud ha sido siempre leal hacia su partido”, y que todo lo negociado estaba supeditado al aval de las respectivas direcciones nacionales de ambas formaciones. Así lo afirmó el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, que dijo estar “perplejo” ante el cese fulminante de Gómez, que les deja sin interlocutor con Ciudadanos en Euskadi. “Hemos hecho un esfuerzo sincero, no hemos calentado el asunto en los medios, trabajamos con discreción”, añadió. Para el dirigente popular es “un profundo error desoír lo que una parte significativa de Ciudadanos siente en el País Vasco, ellos viven aquí y conocen la realidad”.

Según Alonso, tras cerca de un mes de contactos “todo el trabajo estaba hecho -había un contenido programático y restaba configurar las listas- y solo faltaba la voluntad política desde Madrid, de Ciudadanos, no de Ciudadanos en el País Vasco”, y aunque “temíamos una negativa”, añadió Alonso, no se esperaban “la reacción que ha habido”.

El presidente de los conservadores vascos especificó que existía un decálogo pactado en el que se reflejaba la “plena coincidencia” de ambos partidos en torno a la defensa del Concierto Económico y de “nuestra foralidad”. Además, se hacía de la necesidad virtud por cuanto ni PP ni Ciudadanos lograron ningún escaño por los territorios vascos en las elecciones del 28 de abril.

El líder del PP vasco aseguró por otro lado que no se ha producido el trasvase de afiliados del que se acusa a Gómez. “Lo descarto absolutamente; yo lo sabría, y además, según los estatutos de Ciudadanos algo así sería motivo de expulsión y no se le ha expulsado”.

la versión de oyarzábal Si alguien conoce de primera mano el contenido y desarrollo de los contactos es Iñaki Oyarzábal, presidente del PP alavés que llevó las conversaciones con Gómez. Ayer en Onda Vasca ratificaba que en C’s Euskadi había disposición al acuerdo y que ha sido Rivera el que se ha opuesto, informa Europa Press. “Pusimos una serie de condiciones, que las expresó Alfonso Alonso, en relación con la necesidad de que C’s, como hizo en Navarra, asuma la defensa de la foralidad, de los derechos históricos y del Concierto Económico. Y, si eso se daba, estábamos abiertos a explorar vías de entendimiento, de acuerdo y de suma para fortalecer un espacio político de centro-derecha moderado que, desde la defensa de lo propio, trate de sumar un proyecto nacional”, especificó.

Según dijo, “mayoritariamente los dirigentes del PP en el País Vasco, y estoy convencido de que sus votantes, creen que es necesario en Euskadi algún tipo de colaboración”, y en la misma línea expresó que “muchos de los militantes y votantes de Ciudadanos en el País Vasco no van a entender” el veto de Rivera.

El propio presidente de Ciudadanos se pronunciaba ayer sobre lo sucedido achacando el cese de Gómez a que “quería irse a otro partido”. Según Rivera, “no hay ninguna destitución por ningún otro motivo, quería irse a otro partido político y, evidentemente, si eres militante de C’s no puedes ser militante de otro partido”, declaró. El líder de C’s considera además, con respecto a posibles alianzas preelectorales, que la “suma ganadora” no es hacer una coalición con el PP, sino “sumar escaños y votos” tras los comicios para formar gobiernos conjuntos. En este sentido, puso como ejemplo los casos de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Madrid y otros gobiernos compartidos por los dos partidos. “La suma ya existe, ya funciona”, añadió.

El presidente de la formación naranja cree que la insistencia del PP en tener candidaturas conjuntas se debe a que la formación liderada por Pablo Casado tiene “problemas internos” y problemas con su marca. Por su parte, considera que “hay que sumar para ganar, no sumar para perder”.