bilbao - El fiscal pide desestimar los recursos de los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Altsasu en la madrugada del 15 de octubre de 2016 al subrayar que lo que allí ocurrió fue un “ataque ideológico” contra agentes que “son fieles a España, al rey y al pueblo español”. Ante una sala abarrotada de público, sobre todo de familiares de los condenados, el Tribunal Supremo celebrado ayer la vista pública para revisar las condenas de entre 2 y 13 años de cárcel que la Audiencia Nacional impuso a los ocho jóvenes acusados, cuyas defensas solicitaron su absolución. Para los abogados no existe discriminación ideológica, ya que la Guardia Civil no se puede considerar “un cuerpo vulnerable”, y además “hay disparidad de opiniones entre los agentes”.

La vista, que comenzó a las 10.30 horas, concluyó sobre las dos de la tarde, tras escuchar los argumentos de la defensa y la Fiscalía. El tribunal está presidido por el magistrado Andrés Martínez Arrieta, e integrado además por Antonio del Moral, Andrés Palomo, Susana Polo y Vicente Magro. Sobre la mesa los recursos de los abogados de los ocho jóvenes contra la sentencia de la Audiencia Nacional que no les condenó por terrorismo, pero les impuso penas de entre 2 y 13 años de cárcel por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas.

La Fiscalía siempre defendió durante el proceso que lo ocurrido en Altsasu cuando los dos guardias y sus parejas fueron increpados en el bar Koxka, rodeados por un grupo de varias personas y atacados con “golpes, patadas y puñetazos” por los acusados fue terrorismo. Pero la Audiencia Nacional sentenció que no lo fue, de manera que el fiscal no recurrió al Supremo y se limitó a impugnar los recursos de las defensas.

Iñaki Abad, Jokin Unamuno, Oihan Arnanz, Jon Ander Cob, Julen Goikoetxea, Aratz Urrizola, Adur Ramírez y Ainara Urkijo fueron condenados por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, desórdenes públicos y amenazas y aplicó agravantes de abuso de superioridad y de odio al considerar probado que actuaron por animadversión a la Guardia Civil y por motivos ideológicos.

El fiscal Álvaro Redondo aseguró que el ataque se produjo porque las víctimas eran guardias civiles, por lo que puede existir discriminación ideológica hacia ese cuerpo. “¿Cómo que no puede haber una razón ideológica para atacar a la Guardia Civil? ¿Cómo que no? Claro que sí”, dijo el fiscal. La Guardia Civil, añadió, “no es una asociación de amigos que se reúne para comer un asado, sino una institución del Estado que asume los valores constitucionales y es fiel a España, al rey y al pueblo español”. Por tanto, a su juicio, los agentes de la Benemérita “pueden ser objeto de un ataque ideológico” como así figura en los hechos probados que “muestran que el ataque se produjo porque las víctimas eran guardias civiles”.

Por su parte, los cinco letrados de las defensas arremetieron contra las condenas que ven excesivas porque “las lesiones no fueron tan graves”, más aún, cuando todos han negado las agresiones y algunos han recordado que sus defendidos ni siquiera se encontraban aquella noche en el bar, otros se habían ido antes de que ocurrieran los hechos y dos de ellos afirman que estaban durmiendo en casa.

Es por ello que los letrados de la defensa criticaron que en la sentencia “todo es genérico, se habla de personas y no de nombres” e, incluso, señalaron que el testigo fundamental para las acusaciones “dijo que se había metido a gente en la cárcel que no tenía que estar”. Se quejaron especialmente de que sus testigos, que descargaban a los acusados en el juicio, no fueron tenidos en cuenta al desaparecer del contenido de la sentencia, lo que demuestra que “se pasa olímpicamente de toda la prueba practicada por las defensas”.

Además, hicieron hincapié en que se ha estigmatizado a los acusados como presuntos terroristas y cuestionaron los informes de lesiones de los guardias civiles y especialmente las ruedas de reconocimiento que se practicaron “con personas sudamericanas, mulatas y árabes”. El juicio quedó visto para sentencia y el fallo se conocerá en los próximos días. - DEIA