Bilbao - Representantes de los colectivos que participan en la contracumbre que se desarrolla en Irun de forma paralela a la reunión del G7 que arrancará el sábado en Biarritz pusieron ayer de manifiesto la necesidad de utilizar en este foro una dinámica de expresión amplia, que “priorice las acciones no violentas y pacíficas”. Este evento, organizado por las plataformas G7 Ez y Alternatives G7, fue inaugurado oficialmente ayer en el recinto de Ficoba, donde portavoces de diferentes movimientos, entre ellos los denominados chalecos amarillos, difundieron una declaración conjunta.

El texto destaca la “pluralidad y diversidad” de los colectivos que participan en esta reunión que, según recalcan, conforman “un espectro militante amplio a favor del cambio social” capaz de generar alternativas. Aseguran que con el objetivo de que los participantes en la contracumbre puedan expresarse y cuidar a la vez la pluralidad a lo largo de tres días, se ha consensuado un documento que pone de manifiesto “la necesidad de utilizar una dinámica amplia y popular, que priorice las acciones no violentas y pacíficas”.

Advierten rotundamente de que no tolerarán ningún tipo de actitud machista, homófoba o xenófoba y anuncian que han acordado también un protocolo feminista contra las agresiones sexistas. Los promotores de esta iniciativa consideran “absolutamente antidemocrático e ilegítimo” que los líderes del G7 decidan sobre “miles de millones de personas para mantener sus privilegios intactos. Son unos irresponsables”.

La contracumbre hizo además un llamamiento a la ciudadanía a tomar parte en los diferentes eventos y charlas organizadas, cuyos temas abordan cuestiones como el capitalismo y la “dictadura” de las multinacionales, la destrucción del planeta y la defensa del medio ambiente, el feminismo, el “respeto de la diversidad y la libertad de los pueblos”, la migración o la democracia social. También emplazaron a acudir a la manifestación convocada el sábado entre Hendaia e Irun, y a acercarse a las concentraciones pacíficas del domingo en “siete plazas de Euskal Herria” para mostrar el rechazo a la cumbre del G7.

Pensiones dignas Los participantes incluyen movimientos sociales como los chalecos amarillos, pensionistas vascos, asociaciones feministas y ecologistas, del buque Aita Mari, sindicatos como ELA, LAB y ESK o miembros de los Artesanos de la Paz. En la inauguración, Iñigo Mijangos, del buque de salvamento humanitario Aita Mari, defendió la importancia de que los ciudadanos “piensen en local y actúen en global” en solidaridad con los migrantes, mientras que los pensionistas incidieron en su lucha “por la defensa de unas pensiones públicas dignas”. Michel Berhokoirigoin, de los Artesanos de la Paz, remarcó la necesidad de alcanzar una “solución a la situación de los presos vascos”.

En el programa de la primera jornada de charlas desarrollada en Ficoba se abordaron temas como Las voces de la emancipación, de lo municipal a lo internacional, la militarización, la Carta de los Derechos Sociales en el País Vasco, las políticas migratorias o La situación de los presos políticos en el proceso de liberación nacional y social, entre otros. - Efe / E. P.