BILBAO - La red ciudadana Sare llamó ayer a secundar la manifestación del próximo día 23 en Bilbao en defensa de los derechos de los presos bajo el lema Es tiempo de desatar nudos, al considerar que es necesario “ir cerrando heridas de tantos años de confrontación” y poner fin “al régimen de excepcionalidad que se aplica a los presos vascos”.

Los portavoces de Sare Joseba Azkarraga y Bego Atxa ofrecieron ayer una rueda de prensa en la capital vizcaina, en la que comparecieron acompañados de miembros de las distintas comparsas de Bilbao que se han adherido a esta marcha que se celebra cada año durante Aste Nagusia.

Los representantes de Sare subrayaron que es posible compatibilizar la alegría de las fiestas con “el recuerdo y la reivindicación de los derechos de las personas” que están “no solo privadas de libertad sino también de muchos de sus derechos básicos”.

Sare recordó que cumple cinco años de vida y, durante ese periodo, se ha abierto “un nuevo tiempo” que “brinda una oportunidad para avanzar en la resolución, la paz y la convivencia”. “ETA se ha disuelto, el colectivo de presos vascos ha continuado dando pasos en favor de la convivencia y lo continuarán haciendo y lo han hecho, a pesar de que desde el ámbito de la justicia y la política en el Estado español se ha continuado respondiendo con más represión en las cárceles. Nuestros compañeros de Iparralde, los artesanos de la paz han abierto un cauce de acercamiento con el Gobierno y la justicia francesa y nosotros, paso a paso, hemos abierto un cauce de comunicación con instituciones del Estado”, argumentaron.

Por ello, con la marcha del día 23, prevista para 12:30h, quieren destacar que “es tiempo de desatar nudos” y “hora también de ir cerrando heridas de tantos años de confrontación”. A juicio de Sare, es momento de “empatizar”, de ponerse “en el lugar del otro”. “En definitiva, es tiempo de sin olvidar, no odiar para poder avanzar. Pero es tiempo también de poner fin al régimen de excepcionalidad que se aplica a los presos vascos”, reclamaron desde el colectivo. - DEIA