GASTEIZ. Erkoreka, que ha comparecido ante los medios de comunicación tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, ha recordado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya ha expresado su rechazo a los recibimientos públicos celebrados el pasado fin de semana en las localidades guipuzcoanas de Hernani y Oñati a los exmiembros de ETA José Javier Zabaleta Elosegi y Xabier Ugarte, recientemente excarcelados.

Además, ante las críticas que determinados colectivos de víctimas han dirigido al Gobierno vasco por no adoptar medidas contra estos actos, ha subrayado que el Ejecutivo se ha guiado por el marco definido la Audiencia Nacional y por los tribunales de justicia en relación a este tipo de celebraciones.

El portavoz del Ejecutivo ha recordado que, ante actos similares celebrados en los últimos años, los tribunales "vienen encuadrando los 'ongi etorris' en el marco de la libertad de reunión y manifestación".

Por ese motivo, ha explicado que una administración pública "no puede pretender someter a autorización previa" la celebración de estos recibimientos. "Venimos aplicando estrictamente los criterios y la jurisprudencia que a este respecto están aplicando los tribunales de justicia", ha subrayado.

ACTUACIONES "FRENADAS"

De hecho, ha recordado que, en ocasiones anteriores, las actuaciones adoptadas por la Ertzaintza contra celebraciones similares fueron "frenadas" por los tribunales.

Josu Erkoreka ha señalado que esto podría cambiar si se modifica la legislación, pero ha precisado que los cambios deberían realizarse "necesariamente" en las Cortes Generales, puesto que afectan a "derechos fundamentales" y al Código Penal.

Erkoreka ha recordado que, pese a que la Ley de Víctimas establece que los poderes públicos deben evitar la celebración de actos públicos que humillen a los damnificados por el terrorismo, los Tribunales de Justicia han encuadrado los recibimientos a ex presos de ETA "en el marco de la regulación jurídica del derecho de reunión y manifestación".

De esa forma, ha destacado que el Gobierno vasco "no puede impedir una manifestación o reunión porque una ley autonómica le obligue a ello; ya que estamos hablando del ejercicio de un derecho fundamental que está regulado por una ley orgánica y por una interpretación establecida por los tribunales".

"CRITERIOS DIFERENTES"

Erkoreka ha reconocido que, en este asunto, los gobiernos central y vasco mantiene "criterios diferentes", puesto que el Ejecutivo español ha pedido a la Fiscalía que investigue los actos de este pasado fin de semana por si fueran constitutivos de delito.

El Ejecutivo vasco -según ha explicado- se guía en este asunto por la información que le ha transmitido la Ertzaintza, que no ha elaborado atestado alguno sobre los recibimientos porque no ha apreciado "elementos de delito". "Quiero creer que el Gobierno central también se guía por los criterios emitidos por los cuerpos policiales que dependen de él", ha añadido.

En todo caso, ha señalado que esta es una "diferencia de criterio" y que serán la Fiscalía y los tribunales de justicia los que determinen si los recibimientos del pasado fin de semana fueron constitutivos de delito.

"ÉTICA Y CONVIVENCIA"

Al margen de la "controversia" respecto a la dimensión jurídica de este asunto, Erkoreka ha recordado que el lehendakari ya ha lanzado un mensaje "claro" respecto a este tipo de actos, al subrayar que esta es una materia en la que todos los agentes políticos y sociales se deberían guiar por "criterios éticos" y por un "compromiso con la convivencia".

Erkoreka ha reconocido que la celebración de este tipo de actos, así como la existencia de partidos políticos que aún no han realizado un "juicio crítico" sobre el terrorismo, evidencia que el Plan de Convivencia del Gobierno Vasco se enfrenta a un gran "desafío".