BILBAO - Podemos está convencido de que Pedro Sánchez no quería fijar un acuerdo definitivo con la formación de Pablo Iglesias porque “desde el principio busca el apoyo de Ciudadanos y del PP, y sabía que hasta septiembre tenía tiempo” para ello. Así se pronunció ayer el secretario de Comunicación de la fuerza morada, Juanma del Olmo, que calificó la oferta socialista para entrar en el frustrado Gobierno de coalición como “tres cajas envueltas con un lazo, que aparentemente eran muy bonitas, pero cuando las habrías no tenía nada dentro, estaban vacías”. Una descripción que llega en un escenario donde el PSOE insiste en volver al punto de partida “explorando otras vías diferentes”, como corroboró la presidenta del partido, Cristina Narbona. “Unidas Podemos rechazó la oferta generosa y consistente del Gobierno y ahora toca explorar otras posibilidades”, insistió, confiando en que PP y C’s “demuestren un sentido de responsabilidad para estar dispuestos a hablar con Sánchez” y evitar ir a unas segundas elecciones en noviembre.

Del Olmo se preguntó qué hubiera pasado si el presidente en funciones hubiera negociado con Albert Rivera una coalición: “¿Hubiera vetado a Rivera? ¿Hubiera ofrecido a C’s un acuerdo para desarrollar su participación en el Gobierno con tres ministerios vacíos de competencias?”. “No les hubiera tratado tan mal como a nosotros”, zanjó el dirigente de Podemos, quien remarcó la incapacidad de Sánchez al sumar un solo voto ajeno, el del PRC, porque “no negoció con nadie para conseguir conformar una mayoría de izquierdas” y, además, “subió con soberbia a la tribuna para decir que la responsabilidad era de todos los demás”. Del Olmo también se refirió a hechos “muy graves” ocurridos la víspera de la segunda votación de investidura, como que la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, “manipuló un documento de Unidas Podemos para enviarlo a la prensa y volar por los aires las negociaciones”. A su entender, Podemos fue cediendo en todo lo que el PSOE exigía, mientras que “Sánchez con argumentos bastante peregrinos vetó a Iglesias, un veto que buscaba una excusa para romperlo todo”. Pero, “el problema”, consideró Del Olmo, era que Sánchez no quería un pacto con la formación morada porque “en el fondo lo quiere con Ciudadanos”.

Entre tanto, desde el PSOE señalan que su líder se dirigirá a los máximos responsables de los distintos partidos para “abrir un espacio de conversación y aproximación” e intentar alcanzar alianzas, urgiéndoles a “no poder barreras”. Narbona matizó que Sánchez será “el que fijará el ritmo de las conversaciones y el contenido”, encabezando un Ejecutivo que “este año no tendrá vacaciones” porque es “absolutamente urgente que se supere esta situación en la que estamos”. Por ello, la presidenta del PSOE se dirigió a PP y C’s para recordarles que si un partido se abstiene en la investidura de una fuerza contraria “no significa que se haya pactado algo con él”, por lo que les apeló a tener “responsabilidad” para evitar volver a las urnas, puesto que son “partidos constitucionalistas que no quieren que el Gobierno dependa de los independentistas”. “Sin embargo, se niegan a contemplar esa posibilidad de abstención”, puntualizó.

Narbona invitó al partido de Iglesias a “la reflexión” sobre respaldar un pacto programático después de aclarar que la oferta de un gobierno de coalición con Unidas Podemos “ya no está sobre la mesa”. “Creen que les ofrecimos elementos decorativos cuando en verdad son áreas de una enorme importancia social”.

En paralelo, el PP replica al PSOE que no les esperen para resolver sus problemas en forma de abstención. La vicesecretaria de Política Social de los populares, Cuca Gamarra, les conminó a que “no busquen fuera del PSOE, el problema está dentro y se llama Pedro Sánchez”, a quien calificó como “doctor fracaso” al contar ya con dos investiduras fallidas. “Esta investidura ha sido un auténtico fraude a los españoles y Sánchez debería pedir perdón”, constató. Por su parte, la diputada de C’s, Inés Arrimadas, cree que quien salió investido fue “Rivera como líder de la oposición” ya que las réplicas más contundentes del socialista fueron a las intervenciones del líder naranja.