MADRID. "Se han acercado tanto a la ultraderecha que han perdido las referencias", ha asegurado Lastra en su intervención en la sesión de investidura de este martes, la última antes de que el candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, cerrara el debate y se procediese a la votación.

Lastra ha denunciado que el "mayor triunfo de esa derecha extrema se la han concedido ellos", al pactar "acuerdos tan vergonzosos que ni siquiera se atreven a llamarlos por su nombre", en referencia a los documentos que Cs ha firmado con el PP y Vox en comunidades como Murcia o Andalucía.

"No hay ninguna duda de que los primeros responsables de los mensajes de odio son quienes lo difunden, pero también se hacen responsables quienes los toleran, los consienten y quienes pactan, señor Rivera, y pactan", ha remarcado la portavoz del grupo socialista.

Y que es por todo esto que varios miembros de la ejecutiva de Ciudadanos, así como uno de los cofundadores de esa formación, han renunciado a seguir formando parte de ella, según ha señalado Lastra.

Ha acusado a Rivera de "rechazar a los partidos de la mano tendida", por su negativa a reunirse con Pedro Sánchez, y elegir "a los del brazo alzado y a quienes predican un camino de confrontación que saben de dónde viene", ha dicho en referencias continuas a Vox.

Pero también ha hecho referencia a la "corta historia" de Ciudadanos en el panorama político de España y, por ello, ha aceptado que Rivera "intentara" en su discurso "arrojarnos el terrorismo a la cabeza".

"Yo tenía compañeros que se jugaban la vida por salir a la calle mientras usted lo único que se jugaba era un constipado por salir despelotado en carteles", le ha reprochado la portavoz.

Lastra ha calificado tanto a Rivera como al presidente del PP, Pablo Casado, de ser "constitucionalistas de boquilla" y "hombres de Estado solo de boquilla" por su actitud en las negociaciones y por su determinación a bloquear la investidura.

Pese a todos los reproches que ha dirigido al líder de Ciudadanos, la portavoz socialista también se ha dirigido al PP para recordarles que por su longevidad e historia "no debe actuar como un partido antisistema cuando está en juego la gobernabilidad de España".