MADRID. "Respeten a nuestros 3,7 millones de votantes y no nos propongan ser un mero decorado porque no lo podemos aceptar", ha exigido Pablo Iglesias desde la tribuna del Congreso al PSOE, a quien ha pedido "respeto" y ha avisado de que los ciudadanos no les perdonarían un adelanto electoral.

Unidas Podemos negocia con el PSOE la formación de un gobierno de coalición desde que el viernes Pablo Iglesias anunció que estaba dispuesto a dar un paso al lado y no ser ministro si a cambio los socialistas cedían competencias proporcionales a los votos obtenidos en las elecciones generales del 28 de abril.

El líder de Unidas Podemos ha asegurado que los españoles no entenderían que "un exceso de autoconfianza y de arrogancia" hiciera perder la oportunidad de tener en España un gobierno de izquierdas.

"Le voy a ser muy claro, sin florituras", ha asegurado el líder de Podemos, que ha dicho que quiere una coalición con el PSOE para que "de una vez haya justicia fiscal", para aproximar España a la Unión Europea, para limitar la precariedad, que haya salarios dignos y para que por fin haya una transición ecológica.

También ha apostado Pablo Iglesias por que ese gobierno de coalición asegure la bajada de la factura de la luz, intervenga el mercado del alquiler o construya escuelas públicas gratuitas para los niños entre los 0 y los 3 años o que haya una ley de igualdad LGTBI.

"Necesitamos competencias y responsabilidades de Gobierno", ha pedido Pablo Iglesias, que ha recordado que hace un año favoreció que fuese presidente en la moción de censura y le apoyó "a cambio de nada" pero ha defendido su legitimidad para tratar de construir un gobierno más estable.

"El problema cuando pide la abstención al PP y a Cs es que hay mucha gente que piensa que no desea un Gobierno de izquierdas, sino ser presidente a toda costa, y no le importa de dónde vienen las abstenciones", ha reprochado Pablo Iglesias, que considera que los socialistas solo han planteado "excusas" para no alcanzar un acuerdo.

Tras señalar que una de esas excusas fue su posición sobre Catalunya, ha reprochado al jefe del Ejecutivo en funciones que en su discurso haya hablado de la situación en Venezuela y no del conflicto en esa comunidad autónoma.