“Los resultados de este viaje oficial son muy positivos para Euskadi”. Es el regusto con el que regresa a casa el lehendakari Iñigo Urkullu una vez finalizado el viaje oficial que le ha llevado a Nueva York, donde ha intervenido en un foro de la ONU sobre desarrollo sostenible para presentar iniciativas vascas en esta materia y se ha reunido con representantes de la ciudad y del estado de Nueva York.

En su valoración del viaje tras tres días en la Gran Manzana el lehendakari se mostró ayer satisfecho porque Euskadi “ha sido reconocida por su trabajo y su compromiso” tanto por las autoridades locales de la ciudad neoyorkina, como en el ámbito de las instituciones multilaterales. Así, el Lehendakari subrayó el hecho de que “somos el primer gobierno de una nación sin estado que ha tenido la oportunidad de presentar el trabajo desarrollado en este ámbito en el High Level Political Forum de Naciones Unidas”.

En su valoración, Urkullu otorgó gran relevancia a la elección de Euskadi como base para un proyecto piloto de Naciones Unidas para la prevención de la radicalización de origen religioso. Este proyecto político nació tras el encuentro que el Lehendakari mantuvo el pasado martes con el Alto representante para la Alianza de las Civilizaciones de Naciones Unidas, Miguel Ángel Moratinos.

La propuesta inicial está basada en la idea de que Euskadi acoja una experiencia piloto de las Naciones Unidas para la lucha contra la radicalización de jóvenes y el extremismo religioso. Una vez establecido en Euskadi y valorada la experiencia de su implementación, este proyecto se extendería posteriormente “a otros lugares del mundo”. A su juicio, la elección de Euskadi supone “un reconocimiento a la labor que estamos desarrollando, que era ya conocido por la ONU antes de nuestro viaje”, declaró el lehendakari. “Desde Euskadi vamos a poner todo de nuestra parte para que este proyecto internacional contribuya a la convivencia y el bien común, una prioridad para nuestro gobierno y para Naciones Unidas”. Tras el encuentro, Moratinos afirmó que había trasladado esta propuesta a Urkullu con el objetivo de crear un equipo de trabajo con el que colaborar en pos de la creación de “un mundo mejor”.

En este viaje oficial, Urkullu presentó ante la comunidad internacional de las Naciones Unidas los compromisos de desarrollo sostenible del Gobierno vasco y defendió durante sus intervenciones en el “High Level Political Forum” el papel de los gobiernos no estatales en esta materia.

Conocedor de que las Naciones Unidas otorgan especial importancia al rol que los gobiernos subestatales tienen a la hora de implementar la Agenda 2030, Urkullu defendió que “el modelo vasco demuestra que autogobierno es sinónimo de bienestar. Un autogobierno con competencias para la financiación y el desarrollo de las políticas públicas”.

desarrollo sostenible Asimismo, durante el viaje oficial se puso de relieve en diversas ocasiones que Euskadi es el único ente subestatal que fue invitado al encuentro de las Naciones Unidas. En dicho evento, Urkullu intervino junto a ministros y líderes de diferentes países y organizaciones y explicó cómo en Euskadi “somos pioneros en Europa en la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

Urkullu también quiso resaltar tanto su encuentro con la presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, María Fernanda Espinosa, como el que mantuvo con representantes locales de Nueva York y reveló que valoró positivamente los “bonos sostenibles de Euskadi” y los consideró como un buen ejemplo de financiación para el desarrollo, que podría servir de ejemplo para otras administraciones.