ERMUA. Tras recoger la "makila" que simboliza su toma de posesión, Abascal ha reconocido que considera un "orgullo" su nombramiento y se ha comprometido a "dar lo mejor" de sí mismo en su cargo como alcalde, todo su "tiempo y esfuerzo".

El regidor ha recordado que sus padres llegaron a Ermua en los años sesenta procedentes de Cantabria, tal y como ha señalado que lo hicieron "otros muchos", de distintos lugares, y de quienes ha valorado que constituyen un "ejemplo de multiculturalidad y convivencia".

En un momento que ha calificado de "cambio", ha apostado por "tener una mentalidad abierta" para llegar a acuerdos con diferentes.

Ha elogiado que Ermua haya sido capaz de superar momentos malos, como la crisis económica de los ochenta, el hecho de haber perdido una "parte de su historia" durante la Guerra Civil, o el hecho de que el municipio "dijera muy alto no a ETA en la lucha contra el terrorismo".

Juan Carlos Abascal fue nombrado alcalde por primera vez el pasado 29 de junio de 2018, en sustitución del anterior primer edil, Carlos Totorika, quien dejó sus cargos en el Ayuntamiento y en la Diputación foral por razones personales.

En las últimas elecciones municipales, el PSE-EE obtuvo en Ermua 7 ediles, mientras que PNV logró 4, EH Bildu, 3; Elkarrekin Podemos, 2; y PP, 1.