VEHÍCULOS de alta gama, viviendas en propiedad, herencias, obras de arte... O 150 euros ingresados en una cuenta bancaria. Ese es el rango en que se mueven los recién elegidos diputados en el Congreso en cuanto al patrimonio y rentas que tenían en 2018, que tuvieron que declarar cuando se acreditaron en la Cámara baja y que ayer se hicieron públicos, con la excepción de diez parlamentarios, que aún tienen plazo para presentar sus declaraciones de bienes actualizadas.

Es el caso del representante de Ciudadanos y exvicepresidente mundial de la multinacional Coca-Cola Marcos de Quinto, que pese a ello ha adelantado que posee un patrimonio superior a los 50 millones de euros. Una cifra con la que pulveriza los registros del resto de 350 miembros del Congreso, en cuya cúspide se encuentran los ministros en funciones Pedro Duque e Isabel Celaá, con más dinero declarado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En cuanto al primero, además de sus ingresos por su labor en el gabinete del PSOE y como docente, destacan las inversiones de cerca de un millón de euros que declaró, dos viviendas en Alicante, otra en Madrid y una barca, y los más de 316.000 euros que posee en cuentas. La portavoz de Moncloa también tiene tres pisos, dos terrenos rústicos y más de 150.000 euros en el banco, así como medio millón de euros en fondos de inversión y acciones.

En las filas del PP sobresale la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina con un sueldo de 20.000 euros como ministra y otros 20.000 del PP por su cargo de vicesecretaria de Sectorial. Además percibió más de 120.000 euros por dividendos de acciones, rentas de una planta fotovoltaica y una explotación agraria. A ello se suman los 214.000 euros de su cuenta corriente y un préstamo hipotecario por importe de 900.000 euros.

En un lugar muy destacado aparece también Adolfo Suárez Illana, secretario en la Mesa del Congreso, que percibió poco más de 200.000 euros en sueldos por su actividad profesional e ingresó otros 45.000 euros en dividendos y participación en sociedades. Asimismo, declaró 450.000 y 40.800 euros por los acuerdos de finalización de sendos servicios profesionales.

Frente a estas cifras, los respectivos líderes de PSOE y PP aparecen minimizados. En el caso del secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, durante 2018 percibió un salario neto de 65.560,71 euros, de los cuales 30.261,23 euros los cobró del partido, y el resto, de junio a diciembre, como presidente del Gobierno. Posee dos viviendas en Madrid y 40.470,84 euros en tres cuentas bancarias, así como acciones valoradas en 5.856 euros.

Pablo Casado, presidente del PP, percibió de su partido un sueldo de 47.720 euros, tiene 30.831 euros en su cuenta corriente y aún debe 234.682 por el préstamo de 280.000 euros que solicitó para comprar su piso en Madrid. El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha declarado percibir del partido un sueldo de 55.148 euros, mientras que no posee ninguna vivienda en propiedad y solo tiene a su nombre un coche y una moto, además de dos préstamos por los que aún debe 13.558 euros, prácticamente la misma cantidad de su cuenta corriente, 13.350.

Chalé de Galapagar

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tiene 4.500 euros en su cuenta y cobró 48.000 euros de su partido, que se sumaron a su sueldo como diputado (41.374 euros). Además, afirma poseer al 50% dos viviendas con aparcamiento en Barcelona y un coche Volkswagen Golf.

Los líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Irene Montero, siguen debiendo al banco 475.588 euros del préstamo hipotecario que pidieron para comprarse el chalé de Galapagar, que ascendió a 540.000 euros. Además, ambos han declarado por separado otras viviendas, fincas y vehículos. Entre los declarantes también se encuentran los cuatro diputados juzgados por el procés y suspendidos en el Congreso. Así, Oriol Junqueras, en prisión preventiva, percibió cerca de 29.000 euros del Parlament y la Generalitat.