GASTEIZ. El Gobierno vasco ha hecho públicos este viernes los resultados de un sondeo postelectoral realizado con 880 entrevistas telefónicas efectuadas los dos días posteriores a la jornada electoral y que se dividen en la impresión de los votantes en cuanto a los resultados de los comicios forales y municipales.

Sobre estos últimos, el 76 % de la población valora los resultados dados en su municipio y un 14 % los considera negativos. La valoración negativa sube hasta el 26 % en el grupo de edad de entre 18 y 29 años.

Casi nueve de cada diez personas que votaron (87 %) tenían decidido hacerlo antes del comienzo de la campaña electoral, un 8 % tomó la decisión durante la campaña, un 1 % durante la jornada de reflexión y un 4 % el mismo día de las elecciones.

El porcentaje de quienes habían tomado su decisión antes del inicio de la campaña es superior a la de las elecciones municipales de 2011 y 2015 (cuando fue de un 79 % y un 68 %, respectivamente).

El 57 % de los abstencionistas tenían la decisión tomada antes del comienzo de la campaña electoral, un 16 % lo decidió durante su desarrollo, un 2 % en la jornada de reflexión y un 22 % el mismo día de las votaciones.

Además, un 69 % de quienes acudieron a votar emitieron su voto convencidos, un 13 % lo hicieron con ciertas dudas y un 17 % porque era la opción menos mala.

Por otro lado, el 95 % de los votantes se muestran conformes con su comportamiento electoral y solo un 1 % reconoce que preferiría haber votado a otro partido. Entre los abstencionistas la mayoría, 82 %, está conforme con no haber acudido a votar y un 10 % preferiría haber acudido a la vista de los resultados.

En el caso de las elecciones forales, un 78 % de los vascos valoran los resultados electorales en su territorio y un 12 % negativamente. Al igual que en el caso de las municipales, la valoración negativa también asciende hasta el 25 % entre los jóvenes.

En cuanto al momento de la decisión de participación y voto, ocho de cada diez personas que votaron (83 %) tenían decidido hacerlo antes del comienzo de la campaña electoral, un 11 % tomó la decisión durante su desarrollo, un 1 % durante la jornada de reflexión y un 4 % el mismo día de las elecciones.

El porcentaje de quienes habían tomado su decisión antes del inicio de la campaña es superior al de las elecciones forales de 2011 y 2015 (79 % y un 67 %, respectivamente).

El 54 % de los abstencionistas, 3 puntos por debajo de las locales, tenían la decisión adoptada antes del comienzo de la campaña electoral, un 14 % lo decidió durante la campaña, un 3 % durante la jornada de reflexión y un 19 % el mismo día de las elecciones.

Un 77 % de quienes acudieron a votar emitieron su voto convencidos, un 11 % lo hicieron con ciertas dudas y otro 12 % porque era la opción menos mala.

Más de 9 de cada 10 de los votantes se muestran conformes con su comportamiento electoral el 26M (95 %), mientras que un 2 % preferiría haber votado a otro partido. Sin embargo, entre los abstencionistas un 11 % preferiría haber acudido a votar, un 21 % no sabe o no contesta y son un 68 % quienes están conformes con su comportamiento, un porcentaje que en las locales sube hasta el 82 %.

Por lo que respecta al interés suscitado por el proceso electoral, el 72 % de los vascos afirman haber mantenido mucho o bastante, un interés notablemente más alto que el mostrado en las elecciones anteriores (56 %), pero algo inferior al mostrado por las generales del 28 de abril (79 %).

Un 68 % de la población ha leído el programa o la propaganda electoral de algún partido; un 64 % ha visto o leído entrevistas o debates de algún candidato durante la campaña y un 10 % ha asistido a reuniones o mítines.

La lectura de los programas o de la propaganda electoral ha ascendido respecto a las elecciones municipales y forales del 2011 y de las generales del 28A (en ambos casos de un 56 %).