bilbao - El inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, mano derecha de Eugenio Pino, número 2 de la Policía en tiempos de Jorge Fernández Díaz, reveló a un político venezolano que tanto el entonces ministro del Interior como Mariano Rajoy estaban al tanto de sus gestiones para obtener información sobre Podemos. Así se desprende de los audios adelantados ayer por moncloa.com de una reunión mantenida en el consulado de España en Nueva York por Fuentes Gago y otros dos policías con Rafael Isea, quien llegó a ser ministro de Finanzas en el Gobierno de Hugo Chávez. En la reunión, Isea firmó una declaración para avalar la validez de un documento sobre la financiación de Venezuela a la Fundación CEPS, de la que nació Podemos, por importe de 7,1 millones de euros.

Pero la grabación revela que antes de esa firma, los policías -entre los que se encontraba José Manuel García Catalán, que ejercía como jefe en funciones de la UDEF- ofrecieron a Isea una nueva identidad para él y para su familia. “Yo he hablado con el ministro del Interior español y el ministro del Interior español ha hablado con el presidente español. Yo solo tengo un mandato aquí, o sea, acompañar a estas personas y decirle a usted que me diga los nombres de las personas que quiere que documentemos en España y que le demos una nueva identidad o una nueva vida, la que tienen ustedes y les protejamos. Eso es mi compromiso. Yo vengo aquí con ese mandato. Usted me lo dice y lo hacemos”.

Ese es el textual difundido por moncloa.com en el que Fuentes Gago hace la oferta y señala a Fernández Díaz y a Rajoy. En otro momento de la conversación, el mismo inspector jefe ofrece la implicación de la Policía española para sacar de Venezuela a su familia. “Eso al máximo nivel está garantizado. Se lo digo a usted”. Fuentes Gago -que figura entre los investigados por el caso Kitchen relativo a la operación para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y que tiene prohibido salir de España por orden judicial- había sido la mano derecha de Eugenio Pino en la Policía y en el momento en el que se produjo la reunión se encontraba destinado como agregado de Interior en La Haya.

La reunión se celebra en el momento de bloqueo político en España posterior a las elecciones de diciembre de 2015. Para entonces, ya se había publicado el informe PISA sobre la supuesta financiación de Podemos desde Venezuela e Irán. Los informes sobre la financiación de Podemos o sobre pagos del Gobierno venezolano a Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Islas Granadinas fueron publicados en varios medios de comunicación, pero no tuvieron recorrido judicial.

Tras difundirse los audios, el anterior equipo político del Ministerio del Interior negó que ningún cargo del Gobierno diera “mandato alguno” a algún funcionario de la Policía para obtener datos de Podemos, sino que su actuación se guió por los cauces de la policía judicial. Sobre la declaración de Isea, las fuentes aseguraron que se realizó a iniciativa del declarante, que en esa fecha tenía la condición de testigo protegido de la Drug Enforcement Administration (DEA) de EE.UU. En dicha reunión participaron funcionarios de la Comisaría General de Policía Judicial con “conocimiento previo de la Fiscalía”. El resultado del encuentro quedó recogido en un acta en el que están identificados tanto el declarante como los funcionarios con sus respectivos números de carné profesional.

“La Fiscalía estaba informaba con carácter previo a la toma de declaración y fue informada después del contenido de la misma, pues se le entregó el acta por parte de los funcionarios de Policía Judicial”, añadieron las fuentes que subrayaron que las afirmaciones que pudieran realizar los policías presentes en la declaración se realizaron “en el contexto del trabajo policial y sin responder, en ningún caso, a instrucciones o mandatos de ninguna autoridad política”.

La investigación por la policía política enfrentó al Gobierno, que insiste en que ya no existen las cloacas del Estado, y a Unidos Podemos, que ve “pruebas” de que aún persisten. “Hay pruebas más que suficientes de que todavía no se han desarticulado”, dijo Irene Montero, la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, poco después de que la vicepresidenta Carmen Calvo respondiese que “eso no existe en este Gobierno” a los periodistas que le preguntaron por las cloacas.

Podemos insistió en que el PSOE se posicionó junto al PP y C’s para evitar que el supuesto cabecilla de la trama, el excomisario José Manuel Villarejo, compareciese en el Congreso. Montero dio un paso más allá al lamentar que el partido de Pedro Sánchez ha impedido también analizar por qué hay muchos policías de la trama que siguen condecorados, algunos por gobiernos socialistas.

VENEZUELA E IRÁN El líder de Podemos, Pablo Iglesias, criticó que los principales medios “abrieron telediarios y portadas con las noticias falsas de las cloacas” que acusaban a la formación de financiarse en Venezuela e Irán. “Ahora pueden demostrar su compromiso con la democracia y dedicar el mismo espacio a rectificar”, sugirió.

La portavoz del grupo popular en el Congreso, Dolors Montserrat, eludió hacer comentarios sobre las novedades en la investigación y pidió dejar actuar a los tribunales. - DEIA