iruñea - La CAV, Nafarroa y Nueva Aquitania reforzaron ayer la Eurorregión con una apuesta inversora importante y en contra del euroescepticismo y el populismo. Además, Nafarroa, que se reincorporó a la Eurorregión con el Gobierno del cambio tras años de aislamiento de UPN, refrendó ayer su apuesta europeísta por este órgano de colaboración. Un órgano transfronterizo que comparte con la CAV y Nueva Aquitania que a lo largo de este año destinará 3,5 millones, 1,2 de los cuales se inyectarán en proyectos de cooperación. “La Eurorregión es la vía para seguir construyendo una Europa basada en la convivencia”, subrayó ayer la presidenta Uxue Barkos al término de la asamblea anual. Un acto que llevó a Iruñea al lehendakari, Iñigo Urkullu, y al presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset, que coincidieron con la jefa del Ejecutivo foral en la necesidad de seguir profundizando en la unión en estos momentos de zozobra.

Porque no son buenos momentos para Europa. Las posturas eurófobas van ganando posiciones en medio de una enrevesada negociación del Brexit que no se acaba de concretar, pero en la que los 27 países han sabido mantener la unidad en defensa del proyecto compartido. “No seamos pesimistas, y no veamos el vaso medio vacío. Pese a las dificultades, los 27 han sabido mantener la posición común, y eso es algo excepcional”, subrayó Rousset. Los tres mandatarios coincidieron así en destacar la importancia que la Eurorregión va a jugar en el futuro de la UE. “Una europea que se construya de abajo a arriba, y que no solo sea un club de estados nación”, defendió Urkullu, partidario de que entidades de este tipo tengan un mayor protagonismo en la toma de decisiones. “La construcción de la UE debe ser más perceptible por parte de los ciudadanos”, defendió Urkullu.

En ese sentido, la presidenta Barkos reiteró la apuesta europeísta del Gobierno de Nafarroa y defendió que la Eurorregión tiene un papel “francamente sólido” pese a las “dificultades” y “retos” como el Brexit” y o la aparición de populismos. Por ello, consideró que la entidad compartida con la CAV y Aquitania va a ser “una herramienta de construcción sólida con la capacidad para sostener aquello que otras instancias europeas no están sabiendo contener”. - DEIA