Bilbao - La Asamblea Nacional del PNV, reunida ayer por la mañana en Sabin Etxea, dio su último adiós a Xabier Arzalluz. El “dolor” por la pérdida del que fuera su líder durante más de dos décadas, “un ser irrepetible en la historia de esta organización política”, se unió al llamamiento a mirar al futuro del partido bajo el mismo prisma que guió el cometido político de Arzalluz: “su abertzalismo, su entrega y su dedicación a la causa vasca”.

“Su desaparición supone un duro vacío en la estructura de este partido”. No en vano, su figura “fue la más genuina representación pública de este partido en la sociedad vasca de finales del siglo XX e inicio del actual siglo XXI”, defendió la formación en una declaración -leída en euskera y castellano por el presidente de la Asamblea Nacional, Iñigo Zabalza; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar- tras la Asamblea Nacional extraordinaria que autorizó la propuesta del Napar Buru Batzar para volver a presentarse a las generales en Nafarroa en coalición con Atarrabia Taldea e independientes, sus socios en Geroa Bai.

“Fue un buen maestro a la hora de analizar las coyunturas, de determinar el camino a seguir. Siempre buscando el bien común y la defensa de los intereses de quienes aquí viven, trabajan y quieren forjar su porvenir. Por todo ello es justo reconocer que esta organización es como es gracias en gran medida a él. A sus enseñanzas”, indicaron, para posteriormente avanzar que su legado servirá de base para la acción política futura de la formación. “Como también aprendimos de él, esta organización no puede detenerse. Pese a que eslabones fundamentales se queden en el camino, la cadena debe continuar creciendo y construyendo el futuro de nuestra nación. Ese es el legado de Arzalluz. Seguir levantando Euskadi. Día a día”, aseguró el PNV. “Paso a paso. Voluntad a voluntad, hasta alcanzar el objetivo de una Euskadi libre y plena”, prosiguió el texto, tras el que se guardó un minuto de silencio tan solo zanjado por una larga ovación.

“Reconocimiento” Horas antes, el lehendakari Iñigo Urkullu, los consejeros del PNV en el Gobierno vasco, parlamentarios jeltzales y cargos del partido acudieron al tanatorio para mostrar sus condolencias a la familia del exlíder jeltzale. Urkullu resaltó allí que, independientemente de las ideologías, los vascos deben “un reconocimiento” a Arzalluz por su labor en favor de Euskadi.