BILBAO - Santi Vila dejó a sus excompañeros y al Govern de Carles Puigdemont a los pies de los caballos. “Yo formé parte de los políticos que mediaron con altos dirigentes del PSOE y con altos dirigentes del Gobierno de España, que en contra de lo que se publica tenían un alto interés en evitar el choque de trenes”, afirmó el exconseller de Empresa, que dimitió de su cargo un día antes de la declaración unilateral de independencia ante su disconformidad, lo que le valió luego para quedar en libertad provisional. “Puigdemont me ordenó buscar una salida”, soltó en otra aseveración con las que intentó salvar los muebles. “El gran referéndum llega a un momento que muta y ya no lo reconozco como referéndum”, señaló el exdirigente de aquel Ejecutivo catalán.

Vila se sintió frustrado tras la noche del 1-O. “Unos reconocen un referéndum que obliga y les interpela y otros pensamos que es una movilización muy importante de más de dos millones de catalanes a favor de la independencia, pero hay otros tantos que se han quedado en casa y no se sentían interpelados”, argumentó, culpando a Puigdemont de no pensar en todos los catalanes. “Era obligación del Gobierno ser de todos”. “Muchos nos comprometimos a evitar la suspensión del autogobierno” después de que el líder de JxCat le “ordenara” desescalar la tensión. “Se inició un proceso con interlocutores de la Iglesia que de buena fe quería evitar que esto acabara mal. Creo que el 25 de octubre lo habíamos conseguido y nos fuimos a dormir con esa sensación de paz interior, sin tomar ninguna decisión unilateral y con la idea de que vamos a convocar elecciones”. No fue así. “Le di la mano a gente del PP, del PSOE, les di mi palabra”.

Elexconseller destacó que tras el 1-O hubo discrepancias entre los miembros del Govern sobre lo que había pasado aquel día. Durante la jornada del referéndum, evocó Vila, “si no hubiera sido por la tristeza de los acontecimientos tampoco habría ido a votar tanta gente. Mucha me confirmó que fue por solidaridad”, por la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil “tan poco acorde con un estado tan democrático y moderno como es España”. “Si fuera ahora haríamos las cosas de otra forma”, rubricó su alegato. - I. Santamaría