Bilbao - El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, manifestó ayer que, cuando un pueblo ha conocido “violencias” y violaciones graves de los derechos humanos, es “imprescindible” proclamar la verdad, la justicia y la reparación. Erkoreka tomó parte en Busturia en un homenaje a nueve vecinos del municipio vizcaíno fusilados en 1937 durante la Guerra Civil.

Tras una misa en recuerdo de las víctimas, familiares de los fallecidos y vecinos de la localidad realizaron una ofrenda floral en el pórtico del templo y, posteriormente, en el monolito erigido en su honor en la campa de Ispillueta del barrio de Axpe. Fueron homenajeados Andrés Zearreta, Angel Lekuona, Demetrio Lekunberri, Doroteo Kaltzada, Feliciano Zenarruzabeitia, Florencio Bilbao, Hipólito Álvarez, Roman Zearreta y Santiago Gondra.

Erkoreka recordó que los fusilados no eran “malhechores o delincuentes”, sino que fueron víctimas por el compromiso que tuvieron con la política, la democracia, las libertades, la defensa de los valores democráticos y derechos fundamentales.

En esta línea, el portavoz del Gobierno vasco señaló que los principios de Naciones Unidas ya establecen que, cuando un pueblo ha vivido “experiencias traumáticas” en el pasado y ha conocido “violencias y violaciones graves de los derechos humanos, es imprescindible y necesario proclamar tres valores como la verdad, la justicia y la reparación”. “La verdad va a resplandecer hoy porque conocemos lo que sucedió con aquellas personas que fueron injustamente asesinadas”, concluyó. - DEIA