Al menos 62 personas han muerto en el ataque aéreo ruso de este sábado sobre un colegio de Belogorovka, en la provincia ucraniana de Lugansk, según ha denunciado el gobernador civil-militar de la región, Serhii Haidai.

El responsable ucraniano ha explicado en su canal en Telegram que el sábado a las 16.37 horas un bombardeo ruso provocó un incendio en el centro educativo y en la Casa de la Cultura de la localidad, según recoge la agencia de noticias ucraniana Ukrinform.

"Lo más probable es que la totalidad de las 60 personas que están bajo los escombros del edificio hayan fallecido. No puede matar a soldados, sino que mata a niños inocentes", se ha lamentado Haidai. "Estas son las auténticas atrocidades del 'mundo ruso': bombardeos sobre una escuela con un refugio antiaéreo, el asesinato de niños", ha añadido.

Las llamas fueron extinguidas unas cuatro horas después y fue entonces cuando se descubrieron dos cuerpos entre los escombros.

Otras 30 personas fueron sacadas de entre los restos del edificio, siete de ellas heridas. En el lugar se refugiaban unas 90 personas.

Más tarde, el propio Haidai ha explicado que "una bomba cayó en el colegio". "Lamentablemente ha quedado totalmente destruido. Había 60 personas refugiadas por los bombardeos", ha indicado.

"Era una bomba de aviación, no un obús de artillería, así que la temperatura alcanzada fue enorme. Trabajadores del Servicio Estatal de Emergencias intentan retirar los escombros lo más rápido que pueden, pero hay muy pocas esperanzas de que haya gente con vida", ha advertido. "Pero esperamos lo mejor. Cuando se termine de retirar el escombro informaré de la situación y puede que haya alguien aún con vida", ha concluido.

Crimen de guerra

El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano ha expresado su condena ante este ataque, un "crimen de guerra brutal". "Rusia ha perpetrado este brutal crimen de guerra poco antes del Día de la Memoria y la Reconciliación y repite así de nuevo la tragedia de la Segunda Guerra Mundial. #StopRussianWar", ha publicado el Ministerio en Twitter.

El mensaje va a acompañado de un vídeo con imágenes de los escombros aún llameantes del edificio mientras trabajan en la zona los rescatistas.

Haidai había alertado previamente de la intención de las fuerzas rusas de "provocar deliberadamente una hambruna" en Lugansk con ataques contra almacenes de alimentos y el sistema de abastecimiento de agua.

Sin embargo, Haidai destacó el pasado martes que la situación cambiaría en un plazo de dos semanas gracias a las medidas adoptadas por los aliados occidentales de Ucrania. "Para la ocupación rusa solo irá a peor", dijo.