- Los comunistas rusos, el segundo partido con mayor representación en la Duma o cámara de diputados, denunciaron ayer “escandalosas” irregularidades en la segunda jornada de las elecciones legislativas. “Hay una serie de hechos absolutamente escandalosos sobre los que deben tomarse medidas inmediatamente”, dijo Guennadi Ziugánov, el líder del Partido Comunista de Rusia (PCR), en su página web.

Ziugánov se dirigió a la Comisión Electoral Central (CEC) para que cierre los colegios electorales donde han tenido lugar las graves violaciones con la connivencia de los miembros de la mesa electoral.

Dicho partido puso en duda la “limpieza” de la votación después de registrar los casos de fraude en las regiones de Moscú, Briansk, Samara y Sarátov, además de Siberia y el Lejano Oriente ruso. Por ello, se propone remitir las correspondientes denuncias acompañadas de imágenes de las cámaras de seguridad a la CEC y la Policía.

Ziugánov advirtió que el PCR ha puesto en alerta a todas las estructuras del partido para salir a la calle a protestar si es necesario, aunque en este país está prohibido manifestarse desde hace año y medio debido a la covid-19. “Hemos presentado una solicitud (para protestar) desde el día 20, lunes, en adelante, toda una semana”, insistió.

Según los sondeos, el PCR es la segunda formación en intención de voto tras el partido del Kremlin, Rusia Unida, que buscar renovar la mayoría constitucional.

El número dos del PCR, Dmitri Nóvikov, comentó en víspera de la campaña electoral que su partido sospechaba que el oficialismo aprovecharía las dos primeras jornadas de votación para manipular los resultados.

Por ello, llamó a sus partidarios a votar sólo hoy domingo y renunciar también al voto electrónico, una opción para los electores de Moscú y otras seis regiones.

Según la organización Golos, que vela por los derechos de los electores, el principal problema de “magnitud nacional” hasta ahora en los comicios es la votación forzosa, en alusión a los militares y empleados del sector público. También informaron de numerosas denuncias de fraude en el voto a domicilio y los intentos de impedir que los observadores cumplan con su labor.

Moscú lidera el número de violaciones, seguida de la región de Moscú, tradicional agujero negro en ese aspecto; San Petersburgo; la región de Krasnodar y Samara, todas en la parte europea del país.

Observadores independientes denunciaron en San Petersburgo la práctica fraudulenta del “carrusel”, que consiste en el traslado de electores para que voten repetidamente en diferentes colegios. Además, en un colegio electoral del centro de la segunda ciudad rusa fue detenido un joven con 15 papeletas en favor de la candidata del partido del Kremlin.

La presidenta de la CEC, Ella Pamfílova, que votó ayer en Moscú, expresó su confianza en que las elecciones transcurran “dignamente”. “El sistema que hemos creado es tan transparente que cualquier suceso que se salga del marco legal, todo lo que es secreto sale a la luz”, señaló.

Más de 110 millones de rusos están llamados a las urnas para elegir a los 450 diputados de la Duma o cámara baja del Parlamento ruso, comicios en los que no participa la oposición extraparlamentaria liderada por el encarcelado Alexéi Navalni.

“El sistema que hemos creado es tan transparente que si hay un suceso que se sale del marco legal saldrá a la luz”

Presidenta de la Comisión Electoral Central