El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado este lunes a favor de que los estudiantes transgénero utilicen los baños escolares que se corresponden con su identidad de género, rechazando una apelación de una junta escolar de Virginia.

El caso, una victoria para la comunidad LGTBIQ que había azuzado los temores de que el Alto Tribunal revocara la opinión de un tribunal inferior, pivotaba sobre el alcance del Título IX de la Ley de Enmiendas a la Educación de 1972, que prohíbe a las escuelas discriminar "por razón de sexo", según ha informado la cadena de televisión CNN.

Comenzó en 2015 cuando Gavin Grimm, un joven transgénero demandó a una junta escolar de Virginia porque le pidieron que usara un baño unisex o uno que se correspondiera al sexo que le fue asignado al nacer, femenino. A juicio de Grimm, la política de la junta escolar en cuestión violaba el citado artículo y la Cláusula de Igualdad de Protección.

El Departamento de Justicia de la Administración de Barack Obama emitió un "comunicado de interés" acusando a la junta escolar de violar el Título IX. Un tribunal federal falló a favor de Grimm en primera instancia, pero la junta apeló al Tribunal Supremo.

"Me alegro de que la lucha de años para que mi escuela me viera como soy haya acabado", ha señalado Grimm en un comunicado, donde ha incidido en que "ser obligado a usar la sala de Enfermería, un baño privado o el de chicas fue humillante" para él.

"Los jóvenes trans merecen usar el baño en paz, sin ser humillados y estigmatizados por las propias juntas escolares y los funcionarios electos", ha agregado.