México vivirá el 6 de junio las elecciones más grandes de su historia con un número inédito de candidaturas LGBT gracias a una combinación de políticas incluyentes del Instituto Nacional Electoral (INE) y un activismo cada vez más visible que ha sacudido a los partidos.

Es el caso de Roshell Terranova, una artista trans de Ciudad de México que, con el liberal Movimiento Ciudadano (MC), representa una de las 44 candidaturas LGBT que registra el INE para renovar la Cámara de Diputados en los comicios intermedios.

Casi 93,5 millones de mexicanos están llamados a votar por los 500 diputados federales, 15 de 32 gobernadores estatales, 30 congresos locales y 1.900 ayuntamientos. El INE ha implementado nuevas reglas para que los partidos postulen a personas indígenas, con discapacidad y de diversidad sexual, según explicó la consejera electoral Adriana Favela.

Favela dijo que los partidos deben postular dos candidaturas de mayoría relativa (elección directa) con candidatos LGBT en cualquiera de los 300 distritos federales y una fórmula de representación proporcional en los primeros 10 lugares de la lista, con un total de 40. De más de 5.300 candidaturas para diversos cargos que respondieron a un cuestionario de identidad del INE, el 1,9% se identificó como parte de la comunidad LGBT.

La mayoría, casi el 30%, están en MC, seguidas por el naciente Redes Sociales Progresistas con el 16,5% y el Partido de la Revolución Democrática, de centroizquierda y opositor, con el 13,5%. En contraste, el gobernante e izquierdista Movimiento Regeneración Nacional solo registra un 1,94%, por debajo del derechista Partido Acción Nacional (4,85%).

La consejera del INE también resaltó candidaturas LGBT en los estados. Por ejemplo, Roberto Alviso, del colectivo El Futuro Florece que espera convertirse en el primer diputado local independiente homosexual de Nuevo León.