El primer ministro británico, Boris Johnson ha ordenado el confinamiento total en Inglaterra y el cierre de todos los colegios para volver a frenar la ola de coronavirus que ha llegado al máximo de contagios desde el inicio de la pandemia en Reino Unido.

"La expansión de la nueva variante de COVID-19 ha provocado una rápido aumento del número de casos en todo el país. El primer ministro tiene claro que se deben tomar más medidas para frenar este aumento, proteger al Sistema Nacional de Salud y salvar vidas", ha afirmado este lunes un portavoz del Gobierno horas antes del anuncio.

Reino Unido ha registrado este lunes 58.784 nuevos contagios, lo que supone la cifra más alta registrada desde el inicio de la pandemia. Durante una semana el país presidido por Boris Johnson ha superado los más de 50.000 casos diarios variando apenas el número de test realizados.

Keir Starmer, líder del Partido Laborista, ha señalado que Reino Unido necesitaba un confinamiento nacional como el que tuvieron en marzo. "El virus está fuera de control. El sistema de niveles no está funcionando y todos sabemos que se necesitan medidas más duras. Me temo que el cierre de las escuelas ahora es inevitable y eso tiene que ser parte del plan nacional de restricciones".

Desde la víspera de Año Nuevo, el 78% de la población de Inglaterra se encontraba bajo el régimen más duro de restricciones establecido por el primer ministro. En este nivel, además del cierre de bares y restaurantes, cierran todas las tiendas no esenciales, se prohíben las reuniones en interiores y se limitan las exteriores.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock asegura que el nivel 3 no es suficiente para luchar contra la cepa británica. "Esta nueva variante es mucho más fácil de coger y estamos viendo sus consecuencias en buena parte del país. Esto significa que donde el nivel 3 era capaz de contener la vieja variante, eso es cada vez más difícil".

Escocia también se cierra

Escocia ha vuelto al confinamiento total. Durante lo que resta de mes, los ciudadanos escoceses deberán permanecer en sus casa y no salir salvo para tareas esenciales como ir la farmacia y hacer la compra.

Los colegios también quedarán cerrados hasta el 1 de febrero para la mayoría de los escolares pero con excepciones para los hijos de trabajadores en puestos esenciales y niños en riesgo de exclusión.