- Benjamín Netanyahu impulsó la decisión de clausurar los tribunales por la pandemia de coronavirus y la Kneset (Parlamento) está suspendida hasta la semana que viene.

El presidente de Israel, el veterano conservador Reuven Rivlin, tuvo que abandonar el miércoles su misión mediadora y ceremonial para advertir al presidente en funciones de la Cámara, Yuli Edelstein (Likud), de que la paralización parlamentaria “socava la democracia” en plena emergencia sanitaria.

La primera decisión del bloque de centroizquierda fue desalojar a Edelstein y poner al frente de la Cámara a un diputado de Azul y Blanco, la alianza centrista de Benny Gantz, recién designado candidato a formar Gobierno.

Pretendía dar prioridad a una legislación que impida que un imputado por la justicia -como Netanyahu, acusado por el fiscal general en tres casos de corrupción- pueda aspirar al cargo de primer ministro. Edelstein decidió vetar las votaciones y suspender hasta el lunes la actividad parlamentaria.