El cairo - La agencia oficial saudí SPA difundió ayer imágenes del rey Salman bin Abdulaziz en una ceremonia de juramento de embajadores, después de que el sábado se publicaran informaciones sobre la detención de varios miembros de la casa real y de que se dispararan los rumores sobre el estado de salud del monarca. En las imágenes, el rey Salman, de 84 años, aparece junto a los nuevos embajadores designados en Ucrania y Uruguay en una de las salas del palacio real y también sentado solo en un sillón, leyendo y con aparente buen semblante.

El sábado, medios estadounidenses informaron de las detenciones del príncipe Ahmed bin Abdulaziz, hermano menor del rey Salman, y Mohammed bin Nayef, sobrino del rey y anterior príncipe heredero.

Las detenciones fueron atribuidas a una orden del actual príncipe heredero, Mohamed bin Salman, quien funge como jefe del gobierno de facto del reino.

La importancia de los detenidos, a los que supuestamente se les acusa de un intento de golpe, alimentó los rumores sobre un empeoramiento del estado de salud del rey Salman y un inminente proceso de sucesión.

Los canales oficiales de comunicación, incluida la propia agencia SPA, guardaron ayer silencio y ningún miembro del Gobierno de Riad confirmó ni desmintió las informaciones difundidas en la prensa.

Desencuentros públicos Únicamente activistas y opositores saudíes comentaron en las redes sociales estas informaciones sugiriendo la teoría de la sucesión. El príncipe Ahmed es una importante figura de la casa de Saud, que ya mantuvo desencuentros públicos por la forma de gobernar el país. En 2018, apareció en un vídeo frente a su residencia en Londres durante unas manifestaciones contra la guerra del Yemen en la que desvinculó las políticas del reino de la familia real y responsabilizó a su hermano el rey y al príncipe heredero. En esa manifestación, desvinculó las políticas del reino de la familia real y responsabilizó a su hermano el rey y a su hijo, el príncipe heredero, de ser los únicos que toman decisiones en el país, aunque a su vuelta a Riad aseguró que sus palabras fueron “mal entendidas”.

Desde entonces, Ahmed mantuvo un perfil bajo y guardó buenas relaciones con la cúpula gobernante hasta que fue arrestado la mañana del viernes, tras regresar de un viaje.

Después de protagonizar escándalos de repercusión mundial como la detención en un lujoso hotel de Riad de príncipes, políticos y hombres de negocios en noviembre de 2017 y de ser señalado por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018, el príncipe heredero vuelve a estar en el centro de atención.

Por su parte, Salman Mohamed bin Nayef, inicialmente nombrado príncipe heredero hasta que en 2017 el rey Salman nombró a su hijo Mohamed bin Salman, fue arrestado de nuevo, como ya ocurrió hace tres años. Bin Nayef es visto como un candidato más cercano a Estados Unidos para reinar en Arabia Saudí y su arresto domiciliario hizo saltar todas las alarmas, sobre todo después de las intensas campañas militares en el Yemen con armamento estadounidense y el asesinato de Khashoggi.