La oposición venezolana presentó ayer en Bilbao el Plan País, una combinación de medidas destinadas a "rescatar" la economía y sociedad de Venezuela, cuya implantación comenzaría después de que el mandatario Nicolás Maduro abandonara el poder. "El Plan País es para decirle al mundo entero y a los cinco millones de venezolanos que viven en el exterior que no es suficiente la salida de Maduro, sino que hay que cambiar de modelo como país. Decirles, incluso, que el modelo democrático del pasado venezolano se agotó y que el modelo del presente chavista fracasó, y entonces que tenemos que reinventar el país y reinventar a Venezuela", explicó el diputado Américo de Grazia, parte del grupo que ayer visitó Gasteiz y Bilbao.

Le acompañaron los también diputados José Guerra, Ramón López, Mauligmer Baloa y Mariela Magallanes, así cómo Darío Ramírez y Yon Goicoechea, miembros del "gobierno interino" de Juan Guaidó. "Las grandes líneas del plan se resumen en lo siguiente: salir del militarismo y entrar en el civilismo, del centralismo a la descentralización, de la impunidad a la justicia, del caudillismo a la institucionalización, del populismo a el trabajo decente, de la contaminación a la ecología, del rentismo petrominero a la diversidad económica y productiva, del caos a la soluciones, de la tiranía a la democracia. La gente está ávida de que le resuelvan problemas de ayer", subrayó De Grazia.

El Plan País se presentó oficialmente en Madrid el pasado domingo e incluye una serie de reformas económicas e institucionales para explotar el consumo de los venezolanos, mediante la estabilización de economía hasta alcanzar la recuperación. Las líneas más importantes del acuerdo se dividen en cuatro áreas -técnica, política, social y legislativa-, y de ellas se desprenden iniciativas cruciales como recuperar el valor de la moneda nacional, el bolívar, detener la hiperinflación, impulsar la producción petrolera y la intervención en temas críticos como salud y seguridad ciudadana.

El diputado venezolano también llevará este plan a París, Barcelona, Madrid, Ginebra, Sao Paulo, Miami, Washington y Nueva York. Y es que el objetivo, además de dar a conocer el plan, es conocer experiencias que puedan poner en práctica en una Venezuela postchavista.

Experiencia vasca Así, en Euskadi, la comitiva tuvo sesiones de trabajo con el Ente Vasco de Energía, la Cámara de Comercio de Bilbao, el Sindicato de Empresas Alavesas y parlamentarios de diferentes formaciones políticas, en las que contrastaron experiencias y visiones. "Yo estoy gratamente impresionado, esta mañana estuvimos en Vitoria y escuchamos algunos testimonios de los logros que se han hecho en el País Vasco y nos parece realmente interesante. Por ejemplo, la concertación como concepto para avanzar en el campo de la salud, en el campo de la educación, en el campo de los servicios públicos, es una cosa a nuestro juicio indispensable para la Venezuela que viene. Esa experiencia para nosotros es fundamental y creo que los niveles de industrialización donde se combinan procesos como el del sector privado con el sector público, conjugar esos dos elementos, es importante", apuntó el diputado venezolano.

"Pero, adicionalmente a eso, el valor del esfuerzo ciudadano, del esfuerzo privado, del esfuerzo como empresarios, para nosotros es elemental", ahondó De Grazia. Según cifras del Observatorio Vasco de Inmigración, más de 10.000 venezolanos han llegado hasta ahora a Euskadi, en un éxodo que ha crecido en los últimos cinco años.