Bagdad - La paciencia del presidente iraquí, Barham Saleh, empiezan a menguar respecto a las propuestas a primer ministro que le ofrece el que se considera principal grupo político del Parlamento. Barham, rechazó ayer al candidato para liderar el país que había presentado la coalición Al Biná -Asad al Eidani- , lo que le llevó a poner su cargo a disposición del Parlamento. "Pongo mi cargo en manos de los miembros del Consejo de Diputados para que decidan a la luz de sus responsabilidades como representantes del pueblo lo que vean oportuno", dijo en una carta dirigida al legislativo iraquí.

Saleh, en el cargo desde hace poco más de un año, argumentó que tomó esta decisión para "acabar con el derramamiento de sangre y proteger la paz" en el país, escenario de violentas protestas desde el pasado 1 de octubre en contra la corrupción y el desempleo que se han saldado con más de 500 muertos.

El presidente de Irak también aseguró que el nombramiento de un candidato sin saber a ciencia cierta cuál es el bloque parlamentario con más escaños, y por ende encargado de proponer a un aspirante, "puede representar una vulneración del texto constitucional". "Con todo mi aprecio al señor Asad al Eidani, me abstengo de nombrarle como candidato del bloque Al Biná, puesto que la presidencia de la República ha recibido varias cartas sobre el bloque parlamentario con más escaños, pero que son contradictorios", apuntó Saleh en la carta.

El pasado lunes expiró de nuevo el plazo para nombrar a un sustituto del primer ministro dimisionario Adel Abdelmahdi, tras una disputa para determinar cuál era el bloque más grande que involucró al Tribunal Federal Supremo, al presidente del legislativo y al propio Saleh. - Efe