París - Los sindicatos y partidos de la oposición francesa acogieron ayer con frialdad las proposiciones del Gobierno sobre la reforma de pensiones, que consideraron que no está a la altura de las reivindicaciones sociales y que además cruza todas las líneas rojas. “No estamos para nada satisfechos con los anuncios. El Gobierno se ríe de todo el mundo y especialmente de los que están peleando hoy y de la opinión pública que se opone mayoritariamente a la reforma”, reaccionó el secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Philippe Martinez, en la cadena LCI.

Incluso el principal sindicato de la República francesa, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), que hasta ahora era el único que no había respaldado las llamadas a la huelga general, sostuvo que se ha traspasado la línea roja.

“Había una línea roja en esta reforma, que era no mezclar la necesidad de una reforma del sistema con el requerimiento a los trabajadores de trabajar más tiempo. Esta línea ha sido flanqueada”, dijo su secretario general, Laurent Berger, respecto al establecimiento de la edad de jubilación a los 64 años a partir de 2027.

El consejo nacional de la CFDT se reunía ayer para decidir posibles acciones de protesta.

La patronal, contenta Tan solo la patronal ha valorado de forma positiva la reforma, diciendo que va “en el buen sentido”. Para el líder de la izquierdista La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, el Ejecutivo lanza a los franceses a un laberinto ilegible y lleno de trampas mientras que las pensiones de grandes directivos y privilegiados están garantizadas. “Injusta y desigual”, criticó en Twitter.

El vicepresidente de la ultraderechista Agrupación Nacional, Jordan Bardella, consideró que los franceses salen perdiendo con este sistema por puntos. “Pese al intento de Édouard Philippe de tranquilizar, esta reforma sigue siendo inaceptable: los franceses salen perdiendo”, dijo en Twitter.

“Sí, nos ha quedado claro, hemos tenidos debates y bloqueos para nada porque la reforma de las pensiones se retrasa hasta 2037 para la generación 1975 y para 2064 para la de 2004. Emmanuel Macron ofrece niebla y humo: ¡nuestras pensiones van a bajar”, criticó también en Twitter el número dos de Los Republicanos, el conservador Guillaume Peltier.

Además, la rama de ferroviarios de la CGT, el primer sindicato de la compañía nacional de trenes, llamó a un refuerzo de la huelga después de los anuncios, cuando hoy se cumple una semana de los parones que mantienen al país casi paralizado, con trenes y metros prácticamente cortados. - Efe