Akçakale (frontera turcosiria) - En medio de crecientes críticas y advertencias internacionales, Turquía intensificó ayer su ofensiva militar contra las milicias kurdas en el noreste de Siria. Los avances trajeron una segunda “victoria” para el ejército del presidente Recep Tayyip Erdogan: la conquista del centro de la ciudad fronteriza de Tal Abiad, o al menos así lo asegura la prensa oficial turca. Tras la toma de Ras al Ain, la ciudad siria situada unos 100 km más al este, que se anunció oficialmente el sábado, la entrada en Tal Abiad -si se consolida- es un importante paso en la ofensiva.

La agencia oficial turca Anadolu informó sobre la conquista del casco urbano, pero apuntó que sigue habiendo un grupo de milicianos de las Unidades de Protección Popular (YPG) oponiendo resistencia en algunos edificios, y los estallidos de artillería pudieron oírse aún después de la supuesta victoria. También en Ras al Ain se escucharon frecuentes impactos de mortero, lo que parece demostrar que una contraofensiva del YPG pone en duda el dominio de las tropas turcas.

La campaña militar, la tercera lanzada por Turquía desde 2016 contra Siria, comenzó después de que Estados Unidos anunciara que retiraba sus tropas de una franja fronteriza donde Ankara aspira a crear una “zona segura” en la que reasentar a unos dos millones de refugiados sirios que escaparon de la guerra en su país natal. “Se trata de un nuevo episodio que confirma el estatus de los grupos políticos como el kurdo que no tienen un Estado detrás: tienen que aliarse con Estados que los traicionarán una vez que éstos han conseguido sus objetivos”, señala Jordi Tejel, uno de los más reconocidos historiadores del mundo kurdo, al referirse a la retirada anunciada por el presidente Trump. Tejel tampoco ve reacción por parte de Europa ante Turquía, un país que ha servido de freno a la llegada de refugiados sirios a suelo europeo.“Los países europeos son sensibles a la amenaza turca de enviar los refugiados sirios a las fronteras europeas”, apunta. - Ilya U. Topper