Quito - Miles de indígenas llegaban ayer al centro histórico de la capital ecuatoriana, Quito, en una marcha en protesta por la elevación del precio de los combustibles, impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de un acuerdo crediticio. Se sumaban a ellos jóvenes y obreros que secundaron una movilización nacional contra el presidente, Lenín Moreno que ayer llegó a Quito, procedente de Guayaquil, para supervisar la situación durante la jornada de huelga nacional y las manifestaciones.

Los manifestantes salieron desde la Casa de la Cultura Ecuatoriana, situada en el llamado Parque El Arbolito, donde se reunieron tras llegar a principios de semana desde el interior del país en caminatas, autobuses y camiones. De su lado, representantes de los sindicatos y otros movimientos sociales, que también tenían previsto marchar ayer en Quito, cortaron a primeras horas de la mañana un tramo de la avenida 10 de agosto, una de las vías que lleva al casco histórico de Quito y escenario la semana pasada de violentos enfrentamientos con la policía.

Discriminados Perteneciente a la comunidad de Zumbahua, en la provincia de Cotopaxi (centro andino), Diana Guanatuña, reclamó porque consideran que han sido discriminados por el Gobierno liderado por Lenín Moreno que, por su lado, asegura tener el diálogo abierto con los indígenas, a quien suele llamar “hermanos”, pero sin mover ni una de sus medidas. Aunque algunos líderes indígenas aseguran que marchan para que el Gobierno derogue un decreto de la semana pasada con el que eliminó el subsidio a los combustibles, Gualotuña dijo que también quieren que “se vaya el Gobierno (pues) ha tenido suficiente tiempo para demostrar qué puede hacer por este pueblo y no ha hecho nada”.

Lo mismo aseguró Segundo Roldán, de la provincia del Chimborazo (centro), quien sostiene que la elevación de los precios de los combustibles le afecta directamente en su trabajo de agricultor.

Ecuador está bajo estado de excepción desde el pasado jueves cuando se dio la primera de dos jornadas de paralización absoluta de transporte público.

En el centro histórico, hasta donde se dirigían también los manifestantes de los sindicatos, estudiantes universitarios y otros movimientos sociales, la Policía decomisó mochilas con gasolina que se presumen podrían servir para hacer cocteles molotov. En una de las principales avenidas de la ciudad de Guayaquil se registraron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.

Precisamente desde Guayaquil llegó ayer a Quito Lenín Moreno, para supervisar la situación durante la jornada de huelga nacional y las manifestaciones convocadas. Se desconoce el lugar al que se desplazó el jefe de Estado, cuya sede oficial, el palacio de Carondelet, en el centro histórico de Quito, se encuentra fuertemente acordonada por las fuerzas de seguridad, que han rodeado la zona con vallas y alambradas

Detenciones “irregulares” Varias ONG defensoras de los derechos humanos denunciaron ayer miércoles la detención de 83 personas, especialmente del movimiento indígena entre las que habría menores, de manera presuntamente irregular en un cuartel policial del norte de Quito. En un comunicado, precisan que los arrestos se practicaron el martes en el marco de las “acciones de movilización y protesta” de miles de ciudadanos en la capital ecuatoriana, y que estas personas “se encuentran irregularmente detenidas” en el cuartel del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional en Pomasqui.

Según el Ministerio de Gobierno, un total de 766 personas han sido detenidas en Ecuador desde el pasado jueves. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, señaló que la mayor parte de personas, especialmente en Guayaquil, fueron detenidas por actos de vandalismo.

Cientos de manifestantes, en su mayoría del colectivo indígena, asaltaron ayer la sede parlamentaria, donde llegaron a irrumpir en el pleno, que tomaron por el lapso de una hora antes de que efectivos policiales retomaran el control tras emplear gases lacrimógenos y la fuerza para desalojar el lugar. - Efe