LONDRES. El Gobierno británico ha dado por hecho que el acuerdo con la Unión Europea para que Reino Unido abandone el bloque de forma ordenada el 31 de octubre es "básicamente imposible", tal como ha constatado este martes el primer ministro, Boris Johnson, en una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel.

Johnson y Merkel han hablado a primera hora de la mañana y, según fuentes de Downing Street, la jefa del Gobierno de Alemania ha advertido de que la posibilidad de que la UE acepte las propuestas presentadas la semana pasada por Londres es "abrumadoramente improbable", informa la radiotelevisión pública BBC.

La canciller le ha recordado al 'premier' británico que una de las condiciones para que haya acuerdo es que precisamente Irlanda del Norte permanezca en la unión aduanera en caso de que las partes no logren sellar un pacto específico para evitar la 'frontera dura' con Irlanda.

La salida de la unión aduanera, así como el límite de cuatro años para permitir sin trabas el comercio de bienes, forma parte del plan que Johnson trasladó a Bruselas la semana pasada para eliminar la actual salvaguarda, conocida por el término 'backstop' en la jerga comunitaria. El primer ministro espera ahora la respuesta formal de Bruselas, que ya ha expresado sus suspicacias.

Downing Street considera que el contacto entre Johnson y Merkel ha sido "esclarecedor", en la medida en que evidencia cuál es la postura de cada una de las partes. "Las conversaciones con Bruselas están a punto de romperse, a pesar de que Reino Unido ha hecho un gran avance", ha insistido la oficina del primer ministro.

SIGUEN LOS CONTACTOS TÉCNICOS EN BRUSELAS Preguntada por si Bruselas comparte la idea de que las negociaciones están a punto de fracasar, una portavoz comunitaria se ha limitado a apuntar que "las negociaciones técnicas siguen hoy" y que continuarán los próximos días, con el objetivo de "dar a Reino Unido la oportunidad de presentar sus propuestas más en detalle".

La Unión Europea "no ha cambiado" su posición respecto a que su prioridad es lograr un acuerdo a tiempo que permita un divorcio ordenado, y por ello los negociadores europeos "trabajan duro".

En cualquier caso, ha advertido la portavoz, los Veintisiete no aceptarían "bajo ninguna circunstancia" cambios en el acuerdo que pudieran poner en peligro los acuerdos de paz de Viernes Santo o el Mercado Único.

El negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, informará este miércoles sobre los últimos avances al Colegio de Comisarios, ha añadido la portavoz.

LONDRES DEFIENDE SU POSTURA Durante estos últimos días, tanto Johnson como otros miembros de su Gobierno han alegado que el plan con el que Londres quiere llegar a un nuevo acuerdo y salir con garantías del bloque el próximo 31 de octubre supone una "gran cesión" por parte de Londres.

La oposición, entretanto, ha echado en cara a Johnson que haya presentado una propuesta destinada al fracaso. El portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer, ha denunciado "un intento cínico de sabotear las negociaciones" y ha acusado al jefe del Gobierno de intentar eludir su responsabilidad por "no presentar un acuerdo creíble".

Los partidos opositores y un grupo de 'tories' disidentes de la línea oficial lograron aprobar en septiembre una ley para obligar a Johnson a pedir una nueva prórroga si no hay ningún acuerdo antes del 31 de octubre, pero el primer ministro ha defendido en reiteradas ocasiones que no contempla dicha posibilidad.

El 'número dos' del Ejecutivo, Michael Gove, ha reiterado este martes que "la principal prioridad" de Londres sigue siendo "preparar al país para el Brexit el 31 de octubre, con o sin acuerdo", según la agencia Reuters.

TUSK CARGA CONTRA JOHNSON El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, criticó este martes la gestión del "brexit" del primer ministro británico, Boris Johnson, a quien preguntó qué rumbo desea tomar en la gestión de la salida del Reino Unido de la Unión Europea e instó a dejarse de "jugar a echar la culpa".

"Lo que está en juego no es ganar un estúpido juego de echar la culpa. En juego está el futuro de Europa y del Reino Unido así como la seguridad y los intereses de nuestra gente. No quieres un acuerdo, no quieres una extensión (de las negociaciones), no quieres revocarlo, '¿quo vadis?", dijo Tusk en la red social Twitter, utilizando la expresión en latín que significa "¿a dónde vas?".

Tusk se pronunció así después de que se haya conocido este martes que el Gobierno británico se prepara para una ruptura esta misma semana de las conversaciones con la Unión Europea sobre el "brexit", según indicaron fuentes gubernamentales a la cadena pública británica BBC.