Rabat - Un juez marroquí rechazó hoy conceder la libertad provisional a la periodista Hajar Raissouni y su novio, acusados de un delito de aborto y de relaciones sexuales extraconyugales, además de tres trabajadores de la clínica de Rabat donde supuestamente se practicó la interrupción del embarazo. El juicio tiene visos de convertirse en uno de los más sonados del año, visto el enorme interés mediático que ayer despertó el proceso y la presencia de más de treinta abogados que defienden a Raissouni y los otros encausados. Entre los abogados que representan a la joven había algunos de los más famosos letrados de Marruecos en la defensa de los derechos humanos y, en el público, había además representantes de asociaciones feministas y de defensa de las libertades.

Mientras que Hajar, una periodista de 28 años, se enfrenta a una pena de hasta dos años de cárcel, el médico que presumiblemente realizó el aborto se arriesga a pasar diez años en prisión según la ley marroquí, que solo admite la interrupción del embarazo en caso de que peligre la vida de la madre. La periodista, sin haberse destacado particularmente por algún tipo de militancia, es sobrina de dos personalidades críticas con el sistema desde posturas antagónicas (el uno, teólogo islamista; el otro, un periodista laico) y trabaja en uno de los pocos diarios con una línea crítica con el sistema. Amnistía Internacional publicó el viernes un comunicado en el que expresó su “preocupación” por este juicio. - Javier Otazu