LONDRES. En una carta enviada a los diputados para explicar sus planes, el líder conservador corroboró además que el 14 de octubre se publicará el programa legislativo para la próxima legislatura, denominado "discurso de la reina".

Estos planes, según explicó, obedecen a que su Gobierno quiere "sacar adelante una ambiciosa y valiente agenda legislativa" sobre la que los parlamentarios podrán votar en octubre, y en la que lograr un posible acuerdo de "brexit" con la Unión Europea (UE) será uno de los "temas centrales".

"Tengo la intención de sacar adelante una nueva, ambiciosa y valiente agenda legislativa para la renovación de nuestro país tras el 'brexit'", notificó el primer ministro a los diputados en la citada misiva.

Johnson agregó que el debate que se genere en torno al discurso de la reina será una "oportunidad" para que los distintos grupos "expresen sus puntos de vista sobre la agenda legislativa del Gobierno y su planteamiento hacia el Consejo Europeo los días 17 y 18 de octubre".

Además, indicó que el Parlamento tendrá la ocasión de debatir el programa general del Gobierno y su enfoque hacia el "brexit" los días anteriores a la celebración del Consejo de la UE, "y votar sobre ello los días 21 y 22 de octubre", una vez se conozca la decisión de Bruselas.

"Si tengo éxito en llegar a un acuerdo con la UE, el Parlamento tendrá entonces la oportunidad de aprobar un proyecto de ley requerido para la ratificación del pacto antes del 31 de octubre" -fecha en la que se ejecutará la salida-, dijo.

En declaraciones a la BBC, Johnson aclaró que es "totalmente incierto" que haya pedido la suspensión de la Cámara a fin de evitar cualquier iniciativa promovida por parte de diputados críticos con un "brexit" sin acuerdo para tratar de bloquear legalmente una salida de la UE sin consenso.

No obstante, la medida ha generado una lluvia de críticas por parte de todos los sectores políticos, al considerar algunos, como Ian Blackford, líder en Westminster del Partido Nacionalista Escocés (SNP), que el primer ministro ha llevado a cabo un "golpe de Estado" y se ha comportado como un "dictador", con una iniciativa "profundamente antidemocrática".

A efectos prácticos, suspender el Parlamento desde el 10 de septiembre hasta el 14 de octubre, como pretende Johnson, dejaría un minúsculo margen a los diputados para revertir un posible "brexit" abrupto.