Roma - La falta de acuerdo de los partidos italianos sobre cómo resolver la crisis de Gobierno tras la moción de censura presentada por la ultraderechista Liga, provocó que ayer el Senado no decidiera la fecha de esta sesión y que estén surgiendo voces que apuesten por truncar la aspiración del líder de dicho partido, el ministro del Interior, Matteo Salvini, de ir a elecciones inmediatas.

De la reunión de ayer de los portavoces de los grupos parlamentarios en el Senado debía salir una decisión por unanimidad sobre la fecha de la votación de la moción de censura contra el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pero no se dio ese acuerdo, explicaron a Efe fuentes de la cámara alta. Estas fuentes detallaron que serán hoy los senadores que estén presentes en Roma y no se hayan ido de vacaciones los que voten una fecha. También tendrán que fijar el día en el que Conte acudirá a esta cámara para ofrecer una intervención, que puede coincidir con la moción, según las mencionadas fuentes.

Los partidos políticos italianos no se ponen de acuerdo en cómo resolver el caos que ha causado Salvini en pleno verano y que podría llevar al país a comicios anticipados en otoño, algo que no ocurría desde 1919, recordó ayer el líder del Cinco Estrellas y ministro de Trabajo, Luigi Di Maio, en un vídeo en las redes sociales.

No será fácil fijar en el calendario el debate y votación de la moción presentada por la Liga, del ministro del Interior, Matteo Salvini, contra el Gobierno, del que él mismo forma parte y que pretende hacer caer por las desavenencias con sus -hasta ahora- socios (M5S).

Después de que Salvini diera por rota la coalición de Gobierno el pasado jueves, tras poco más de un año juntos, el primer ministro Giussepe Conte no dimitió inmediatamente, sino que anunció que acudiría al Parlamento para que su caída fuera “transparente” y obligar así a dar explicaciones al líder ultraderechista.

La Liga anunció entonces una moción de censura con el Parlamento cerrado por vacaciones y los partidos ya se han dividido en varios bloques sobre la fecha en que deberá tener lugar la votación, que con gran probabilidad perderán Conte y el M5S.

El primer bloque es el de Salvini, que quiere que la moción sea votada inmediatamente, cuanto antes, incluso el día de Ferragosto, el 15 de este mes, festivo en todo el país.

El deseo del líder ultraderechista es provocar la caída de Conte, que presente su dimisión y que el jefe del Estado, Sergio Mattarella, convoque elecciones para finales de octubre. Sin embargo, la reapertura extraordinaria del Parlamento no se producirá hasta el próximo 19 o el 20, según los analistas.

Esta semana Salvini, a cuyo partido todos los sondeos sitúan como el más votado, algo que ya sucedió en las elecciones europeas, se reunirá con los conservadores Forza Italia y Hermanos de Italia para forjar una alianza, según los medios. Por otro lado, el antisistema M5S y su líder, Luigi Di Maio, quieren que antes de celebrar la moción, el Parlamento vote ya esta semana su proyecto de ley para suprimir 345 escaños, una de sus reformas más ambiciosas y deseadas.

En Italia hay quien dice que el jefe del Estado, tras la moción al primer ministro y su posterior dimisión, podría explorar la posibilidad de una nueva mayoría parlamentaria que permita la creación de un Gobierno provisional o designar a un primer ministro técnico y temporal. - Efe