Roma - El vicepresidente del Gobierno de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, afirmó ayer que el Gobierno que comparte con el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) se ha roto y se mostró a favor de elecciones cuanto antes. Así se lo trasladó al primer ministro, Giuseppe Conte: “Acudamos inmediatamente al Parlamento para constatar que no tenemos ya una mayoría, como demuestra la votación del tren de alta velocidad y los repetidos insultos a mí y a la Liga por parte de los aliados”, indicó en un comunicado. Salvini consideró que es momento de que “devolvamos rápidamente la palabra a los electores”.

La Liga pidió ayer a su socio en el Gobierno (M5S) seguir adelante con medidas “valientes” o, de lo contrario, exigirán elecciones como “única alternativa”, tras la crisis que vive la coalición. De este modo la Liga, y por otro lado también el M5S, han rechazado la posibilidad de que, en caso de que caiga el Gobierno, el jefe del Estado, Sergio Mattarella, nombre un gabinete técnico para la gestión del país. En un comunicado, la Liga asegura ser “consciente de que, tras las muchas cosas buenas hechas, desde hace tiempo en temas fundamentales” se han constatado “visiones diferentes”.

Entre estos temas la Liga destaca posturas diversas con el M5S en “grandes obras, infraestructuras, desarrollo económico, reducción fiscal, aplicación de las autonomías, energía, reforma de la justicia y relación con la Unión Europea”.

Y el último escollo ha sido la línea de tren de alta velocidad entre Turín y Lyon, un proyecto al que el Cinco Estrellas se opone desde siempre y que ayer pidió en el Parlamento que se estudiara el modo de paralizar su construcción, y la Liga votó en contra.

El partido ultraderechista de Salvini no quiere ningún Ministerio nuevo, pues actualmente controla siete, pero tampoco aspira a modificaciones en el Gobierno, sino que aboga por legislar “valientemente” y actuar. Así viene exigiéndolo Salvini en los últimos días, que cree que el M5S se opone a muchas de sus propuestas, algo visible en sus choques con ministros de su socio, como el de Infraestructuras, Danilo Toninelli, o la de Defensa, Elisabetta Trenta.

Y zanjan en su comunicado: “Cada día que pasa es un día perdido. Para nosotros la única alternativa a este Gobierno es devolver la palabra a los italianos con nuevas elecciones”.

Los jefes de los dos partidos de la coalición de Gobierno tuvieron ayer una reunión en Roma para abordar la crisis que atraviesa su alianza. A la entrada al romano Palacio Chigi, sede de la presidencia del Ejecutivo, para un encuentro al que asistió el primer ministro, Giuseppe Conte, ninguno de ellos hizo declaraciones, pese a la expectación suscitada.

Las dos formaciones mantienen posturas irreconciliables en muchas materias, pero la gota que ha colmado el vaso fue la moción del M5S en el Senado para detener el proyecto ferroviario Turín-Lyon, una línea de alta velocidad por la que la Liga votó a favor,

Salvini ha venido reprochando al M5S la división de posturas en algunas cuestiones, como infraestructuras o la reforma de la justicia, y ha asegurado que, si continúa recibiendo noes de sus socios, es inútil seguir gobernando juntos, como hacen desde el 1 de junio de 2018, tras las elecciones de marzo de ese año.

reacción de conte El primer ministro esperó a última hora de la noche para reaccionar, y lo hizo acusando duramente a Salvini de dinamitar la coalición para “aprovechar su apoyo” electoral, pues en las Europeas fue el primer partido del país.

Giuseppe Conte avanzó que acudirá ante el Parlamento para comprobar su apoyo, hacer esta transición de forma “transparente” y exigir a Salvini explicaciones ante los ciudadanos, aunque por el momento se desconoce cuándo se producirá la sesión. - Efe