Bruselas - La Comisión Europea (CE) tiene previsto estudiar las denuncias sobre la supuesta implicación de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) en malos tratos a inmigrantes en las fronteras de Grecia, Bulgaria y Hungría.

“Seguiremos la situación con Frontex para determinar si esos informes son ciertos y tomar las medidas adecuadas”, indicó ayer la portavoz comunitaria, Mina Andreeva, en respuesta a las denuncias que alertan de que la agencia podría estar implicada en malos tratos a inmigrantes y refugiados. Andreeva añadió en la rueda de prensa que Bruselas “siempre sigue con preocupación” los supuestos malos tratos y que “se toma muy en serio” esas alegaciones. También recordó que Frontex, cuya labor es “apoyar a las autoridades nacionales”, cuenta con un “mecanismo” para asegurar el respeto de los derechos fundamentales de inmigrantes y refugiados.

Por su parte, Frontex ha negado “categóricamente” en un comunicado la implicación de sus efectivos en violaciones de los Derechos Humanos de refugiados e inmigrantes y ha alegado que no tiene poder “sobre el comportamiento” de las fuerzas policiales y los agentes de frontera nacionales de los Gobiernos de la Unión Europea.

Documentos internos del organismo reconocen “el uso excesivo de la fuerza” y “el maltrato a refugiados” por el uso de porras, el gas pimienta y perros de caza como escoltas por parte de agentes de frontera nacionales de Bulgaria, Hungría y Grecia, según informa la cadena pública alemana, ARD, el británico The Guardian y el centro especializado en Derechos Humanos, Correctiv.

También denuncian que la utilización de esposas “no se usa de forma necesaria y proporcional” y reconocen la deportación de menores no acompañados, algo “no permitido”.

La agencia europea ha dejado claro que “puede suspender a un agente desplegado por Frontex en sus operaciones, pero no tiene autoridad sobre el comportamiento de las fuerzas de policía o de fronteras nacionales ni tiene el poder de llevar a cabo investigaciones en el territorio de los estados miembro de la UE”.

Cuando sus agentes “han escrito tales informes en el pasado”, Frontex ha contactado “inmediatamente” con las autoridades nacionales “de los países afectados”, señalan, e incidiendo en que “si hubiera cualquier indicación de mala conducta o de la violación de los derechos fundamentales cometida por cualquier agente desplegado por Frontex” actuará “en cuanto sea informada del incidente”. “Hasta ahora no ha habido ninguna queja presentada contra ningún agente de Frontex”.

Desde la agencia europea han expresado su “condena” a “cualquier forma de trato inhumano, retornos sin (el debido) procesamiento o cualquier otra forma de violencia” que “son ilegales en virtud de la Carta Europa de los Derechos Fundamentales”. Todos los agentes desplegados por Frontex están obligados a denunciar “inmediatamente” la situación si hay “motivos para creer” que se han violado los Derechos Humanos, subrayan desde la agencia de fronteras. - Efe