Caracas - El Parlamento, que controla la oposición, autorizó este lunes al jefe del órgano, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por una cincuentena de países, a declarar un “estado de alarma nacional” debido a la “calamidad” que atraviesa el país por el corte eléctrico que ya suma 4 días. Guaidó también ha convocado a una manifestación nacional para hoy en rechazo al apagón que ha afectado a casi todo el territorio venezolano.

Los diputados de la bancada opositora aprobaron de forma unánime el decreto, que se entiende “como modalidad del estado de excepción” y regirá por 30 días. Venezuela sufre desde el pasado jueves un fallo del servicio eléctrico que afecta aún a gran parte del país, y que, según el Gobierno de Nicolás Maduro, ocurrió luego de un “ataque cibernético” a la central hidroeléctrica de Guri, que abastece a cerca del 70 % del territorio.

Pero el decreto señala que las “excusas” del Gobierno de Maduro están “llenas de mentira y de gran cinismo”, y apunta a la desinversión y la ineptitud como la causa del corte. El decreto también dispone que las movilizaciones del personal técnico de la estatal Corpoelec, que administra las cargas eléctricas en Venezuela, sean movilizados por la Fuerza Armada, en vista del colapso del transporte público en el país. Asimismo, “instruye a todo el personal del servicio exterior del país a que realicen los contactos a que haya lugar a fin de coordinar la cooperación técnica internacional que se pueda brindar” para lograr el pleno restablecimiento del servicio.

Tras aprobarse el decreto, Guaidó dijo a los diputados que mantiene contactos con varios Gobiernos de la región y empresas del mundo, que tienen la capacidad de asesorar a Venezuela para logre elevar su generación.

Las consecuencias Los fallos eléctricos y de otros servicios públicos son frecuentes en Venezuela, un país que atraviesa una severa crisis económica pese a ser el depósito de las mayores reservas de crudo en el mundo. Los cortes se expresan con mayor crudeza en las regiones del interior del país, pero ya afectan incluso a la ciudad de Caracas, la capital de la nación y sede de los poderes públicos.

Esta crisis económica y de servicios tiene como telón de fondo la tensión que se elevó el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato cuya legitimidad no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional, y, en respuesta, Guaidó dijo que asumía las competencias del Ejecutivo como presidente interino.

Una de las consecuencias que está teniendo el apagón es la supresión de vuelos internacionales. Así, la compañía Iberia canceló el vuelo programado en su ruta Madrid-Caracas para hoy debido a que el apagón masivo ha afectado al suministro eléctrico en el aeropuerto. Fuentes de la aerolínea española explicaron que la cancelación se debe “estrictamente” a la falta de suministro eléctrico lo que impide el funcionamiento de los controles de seguridad y máquinas de facturación. La compañía ya ha contactado con los pasajeros afectados.

Iberia, que opera vuelos a Caracas los martes, jueves y domingos se vio obligada a suspender su vuelo de este pasado domingo y el del jueves regresó de vacío. La mayoría de las grandes compañías ya han cancelado la pernocta de sus tripulaciones en la capital venezolana, decisión a la que se sumó ayer Air Europa. Otras como Air France han abandonado directamente la ruta a Caracas por motivos de seguridad. En este sentido, los pilotos de Air Europa pidieron ayer a la compañía aérea que suspenda los vuelos a Venezuela, tras las situaciones de peligro registradas de este fin de semana. - Efe