Washington - El presidente estadounidense, Donald Trump, citó ayer una supuesta “invasión” a EE.UU. con “drogas y tráfico de personas” para justificar su recurso a una declaración de “emergencia nacional” y reunir así unos 8.000 millones de dólares para financiar la construcción de un muro en la frontera con México. “Hoy voy a firmar una emergencia nacional (para conseguir fondos para el muro) (...) porque estamos hablando de una invasión de nuestro país con drogas, con tráfico de personas”, dijo Trump en una declaración ante los periodistas en la Casa Blanca. “Tenemos la oportunidad de acercarnos a 8.000 millones de dólares, y con eso vamos a construir mucho muro”, prometió.

Trump precisó que rubricaría ese decreto en cuanto terminara la rueda de prensa, y aseguró que prevé que la oposición demócrata le “demande” ante los tribunales para bloquear la medida, aunque pronosticó que ganará la batalla judicial.

“Anticipo que me demandarán, aunque no deberían demandarme”, afirmó el mandatario, y agregó que el litigio acabará seguramente en el Tribunal Supremo, como ocurrió con la pugna judicial sobre su veto migratorio contra los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana. “Lo que pasará, tristemente, es que nos demandarán, tristemente habrá un proceso (judicial), y felizmente, ganaremos”, subrayó.

EE.UU. tendrá presupuestos El presidente firmará primero la ley de presupuestos aprobada por el Congreso y declarará el estado de emergencia nacional. “El presidente Donald Trump firmará la ley presupuestaria del Gobierno y, tal y como ya dijo, tomará además otras medidas ejecutivas -incluida la declaración de emergencia nacional- para asegurar que se pone fin a la crisis humanitaria y de seguridad en la frontera”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.

Trump tiene este proyecto de ley de presupuestos en su escritorio listo para ratificar desde que anoche la Cámara de Representantes lo aprobara por 300 síes 128 noes después del previo voto en el Senado, con 83 a favor y 16 en contra.

Se trata de un proyecto presupuestario de 333.000 millones de dólares pactado entre demócratas y republicanos que servirá para financiar una cuarta parte de la Administración hasta otoño. A falta de la ratificación de Trump, con este proyecto se evitará que este 25 % de la Administración se vea forzada a volver a cerrar tres semanas después del fin del shutdown más largo de la historia del país, que duró 35 días entre diciembre y enero.

El pulso entre Trump y los demócratas en el Congreso para que el Legislativo aprobara 5.700 millones de dólares para construir 200 millas (unos 322 kilómetros) de muro con México lo ganó aparentemente la oposición. Trump tan solo logró arrancar 1.375 millones de dólares que servirán para sufragar 55 millas (unos 88,5 kilómetros) de barreras en la extensa frontera mexicoestadounidense.

desviar fondos para el muro Resignado a que el Congreso no apruebe los fondos tras dos años en el poder y sin el capital político para forzar otro cierre administrativo, la Casa Blanca dijo ayer que Trump buscará el dinero para el muro en otro sitio, concretamente a través de una declaración de emergencia nacional. Esta declaración otorga temporalmente al presidente un poder especial para hacer frente a una crisis. Bajo la emergencia nacional, Trump podrá desviar los fondos de otras partidas presupuestarias ya autorizadas por el Congreso y dedicarlos a su proyecto fronterizo.

Las leyes existentes permitirían, por ejemplo, que se usaran fondos del Pentágono para construir el muro, si se justifica como necesario para la defensa nacional.

Sin embargo, los tribunales de Justicia podrían tener la última palabra en el asunto ya que los líderes demócratas en el Congreso han definido los planes de Trump sobre la emergencia nacional como “un abuso flagrante de los poderes presidenciales”, y grupos progresistas preparan ya demandas judiciales para invalidar la declaración de emergencia.

En las 58 emergencias nacionales declaradas hasta la fecha, la mayoría respondía a problemas internacionales y estaban destinadas a justificar la imposición de sanciones, aunque también hay precedentes de recurrir a la medida para un asunto nacional. El expresidente Barack Obama lo hizo durante la epidemia de gripe A en 2009, igual que George W. Bush tras el huracán Katrina en 2005.

Preparado para pleitear La portavoz, Sarah Sanders, dijo que la Casa Blanca está “muy preparada” para defenderse en caso de que haya demandas legales contra el Gobierno de Trump por su declaración de una emergencia nacional, pero afirmó que no cree que las haya porque “el presidente está haciendo su trabajo”. El asunto podría llegar de aquí unos meses al Tribunal Supremo, donde hay una mayoría de jueces conservadores, dos de ellos nombrados por Trump. No obstante, se trata de un largo proceso que podría tardar meses o incluso años, lo que provocar que el muro no llegue nunca a construirse. - Efe