MADRID. El director del hotel, Gary Ellis, ha detallado que "se han instalado puertas metálicas" y que habrá a la entrada "un escáner para el equipaje, control de vehículos y cámaras de vigilancia", entre otras medidas de seguridad.

En una entrevista concedida a la emisora Radio France Internationale, Ellis ha agregado que se han instalado además "barreras en los muros exteriores del hotel sobre una altura de hasta dos metros", así como una segunda puerta metálica en la salida del hotel.

La autoría del asalto fue reclamada por la milicia islamista Al Murabitún, que aseguró haber llevado a cabo el ataque en coordinación con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Posteriormente, el Frente de Liberación de Masina afirmó haber participado también en el atentado.

Al Murabitún nació en 2013 de la unión del batallón los Firmantes con Sangre que, lideraba el veterano yihadista Mojtar Belmojtar, y el Movimiento por la Unidad de la Yihad en Africa Occidental (MUYAO).

El pasado mes de mayo Adnan Abú Walid al Saharaui, cofundador junto a Belmojtar de Al Murabitún y líder de MUYAO, había proclamado su lealtad a Estado Islámico, pero el yihadista argelino rechazó dicho juramento. Hasta la fecha el líder del Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, no ha aceptado dicho juramento de lealtad.

A Belmojtar, que estuvo detrás del ataque contra la planta de gas de In Amenas en Argelia en enero de 2013 en el que murieron cerca de 40 personas, se le ha dado por muerto en varias ocasiones, la última de ellas el pasado junio, cuando se anunció su muerte en un bombardeo de Estados Unidos en Libia.

Belmojtar se unió a la yihad con tan solo 19 años, cuando viajó a Afganistán para recibir entrenamiento por parte de Al Qaeda y a su vuelta a Argelia pasaría a formar parte del Grupo Islámico Armado (GIA). Posteriormente, fundó junto con Hasán Hattab el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), pero en 2003 se alejó de esta organización, produciéndose su ruptura definitiva en 2007.

A continuación, pasó a convertirse en uno de los principales comandantes de la franquicia de la organización que fundó Usama bin Laden en la región, Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), pero también terminaría distanciándose y creando una nueva organización, Firmantes con Sangre.