Un instituto de Bizkaia, en concreto el Instituto Urbi de Basauri, se ha visto obligado a instar al alumnado a abstenerse de acudir a las aulas debido a la aparición de varios casos de tiña. En concreto, se trata de un grupo de 4º de la ESO después de que este martes se celebraran las sesiones de evaluación de la convocatoria ordinaria tanto de este curso como de 2.DIV2. De inmediato, las autoridades del instituto activaron los protocolos y pusieron el asunto en conocimiento de las familias y del Departamento de Salud del Gobierno vasco, conminando a los padres y madres a extremar las medidas de precaución para evitar el contagio, muy habitual en estas situaciones. Además, apremiaron a que ante cualquier síntoma se acudiera a los servicios sanitarios y a avisar en el supuesto de un diagnóstico afirmativo.
Osakidetza, en contacto con el centro, se encuentra estudiando este contratiempo con la Unidad de Epidemiología de Bizkaia. "No es algo extraordinario. Periódicamente se producen brotes que no representan gravedad ya que se solucionan con medidas higiénicas y un antifúngico", precisan desde Salud, que solicitó un listado con nombres y apellidos de los casos diagnosticados, que de momento cifra en tres en el proceso de ser sometidos a exámenes médicos por el personal sanitario. Es más, al no producirse el contagio por vía aérea, todos los alumnos podrá asistir ya al centro extremando las medidas.
¿Qué es la tiña?
La tiña es una enfermedad común y de carácter leve, que afecta a personas de todas las edades, pero su tratamiento es efectivo con una pomada fungicida. Para erradicarla es necesario extremar la higiene, lavar con jabón o lejía diluida en agua todos los objetos y superficies que toque el afectado y desinfectar baños, pomos de puertas, cunas, etcétera.
Desde hace aproximadamente cuatro años, los dermatólogos han detectado un aumento de casos de infecciones del cuero cabelludo por hongos en los jóvenes. Profesionales del área señalan que la aparición puede estar siendo propagada por medio de las maquinillas que se emplean en las peluquerías y barberías para conseguir el degradado, el estilo de pelo de moda entre los jóvenes, que tratan de emular, por ejemplo, la apariencia física de los futbolistas. Hace solo un mes fue precintada una barbería de Gasteiz por el contagio de varios clientes. En otros casos puede obedecer a la adquisición de una nueva mascota y algún tipo de lesión descamativa en la piel del animal.
En este contexto, un trabajo colaborativo realizado en el ámbito de la Academia Española de Dermatología mostró en su momento los hallazgos clínicos y epidemiológicos en un estudio retrospectivo de 107 casos recogidos por un grupo numeroso de dermatólogos del Estado español. En el mismo se revelaba que el hongo causante en la mayoría de los casos fue el Trychophyton tonsurans, que se corresponde a su vez con la tipología habitual en las tiñas de la cabeza.
Es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a niños de 6 meses a 12 años de edad, con ligero predominio en varones. Dependiendo del modo de transmisión del hongo causante de tinea capitis, diferencian tres tipos de dermatofitos: antropófilos, que generalmente provocan formas clínicas no inflamatorias; zoófilos, que suelen provocar formas inflamatorias; y geofílicos, causantes de una inflamación moderada. Las manifestaciones de la infección suelen consistir en picor y descamación de la zona, con pérdida de pelo, y en ocasiones inflamación, supuración dolor o fiebre.
En defensa del sector
"Que no se diga que hay epidemias de tiña en las peluquerías porque eso es mentira. No hay tiña en las peluquerías. Si llega alguien así a alguna, el profesional lo que le manda es al ambulatorio para cubrirse las espaldas diciéndole que no le puede atender". Así de rotunda se manifiesta Cristina Oñate, presidenta de la Asociación de Empresas de Imagen Personal de Bizkaia-Bizkaiko Irudi Pertsonaleko Enpresak (BIPE), acostumbrada a lidiar con episodios de esta índole.
"Lo que nos hemos encontrado es que aparece por dos causas. Una, por los centros que no están dados de alta ni pagan impuestos, que no tienen ninguna regulación. Si Salud sale a la calle a hacer inspecciones, las hacen a quienes se han denunciado y estén dados de alta. Van con una lista y solo entran en estos últimos. Es decir, la economía sumergida son los que hacen las chapuzas y nadie lo controla", explica Oñate a DEIA.
Por otra parte, "a veces los chavales compran una maquinilla y se lo hacen entre ellos, en casas de amigos, y ahí no hay ningún control porque no son profesionales. No cambian las cuchillas, no hay higiene... y eso es incontrolable. Pero luego la mala fama se la llevan las peluquerías", añade.
Oñate recuerda además que "en Bizkaia, con el apoyo de la Diputación y la Cámara de Comercio, y las dos asociaciones fuertes, IPB y BIPE, se sacó la Q de calidad. Con eso garantizamos a la clientela que tenemos todos los permisos y cumplimos con todas las normativas higiénico sanitarias. Un check-in hecho con una auditoría que nos garantiza que somos un gremio seguro". "A la gente le diría que nos pregunte o busque las peluquerías que están certificadas, y ahí tienes una garantía. El sector está súper regulado y protegido para proteger a la clientela", zanja la presidenta de BIPE.
