Fallecen una mujer de 25 años y su bebé por un escape de gas en Zaldibia

Zaldibia ha amanecido conmocionada este miércoles tras conocerse el fallecimiento de una mujer de 25 años y su bebé de 17 meses por intoxicación tras producirse un escape de gas en la vivienda en la que residían, según ha confirmado la alcaldesa del municipio goierritarra, Eztitxu Mujika. El marido y padre de las víctimas, que fue el que dio el aviso a los servicios de emergencia, permanece ingresado en el hospital. Aunque ha sido trasladado en estado grave, parece ser que los sanitarios han logrado estabilizarle.

El suceso se ha producido en pleno centro del municipio, en una vivienda del número 58 de Santa Fe kalea. El aviso, que lo ha realizado el marido y padre de la víctima al percatarse de que se había producido un escape de gas, se ha recibido en SOS Deiak en torno a las 6.25 horas de este miércoles, según han confirmado fuentes del Departamento vasco de Seguridad.

Sobre las nueve de la mañana, la alcaldesa se ha dirigido a los medios para confirmar la triste noticia, que tan solo unos minutos antes había tenido que explicar a una amiga de las víctimas. "La mujer y el niño han fallecido, y el marido está en el hospital en estado grave, aunque se encuentra estable", ha afirmado Mujika.

PROBLEMAS CON LA CALDERA

Aunque se está investigando los pormenores del suceso, según ha señalado la propia alcaldesa la fuga se habría producido por "problemas" con el funcionamiento de la "caldera".

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en este municipio de poco más de 1.600 habitantes, donde la familia, de origen argentino, era conocida, ya que llevaban más de "cinco años" asentados en Zaldibia. El niño pequeño, además, acudía a la haurreskola de la localidad y, según ha señalado Mujika, el marido tiene familia en localidades cercanas como Zumarraga.

La alcaldesa, afectada por lo ocurrido, ha confesado que el municipio "está en shock". Un estado de ánimo que era patente esta mañana cuando los zaldibiarras se dirigían al trabajo o a la escuela. La noticia corría de boca en boca, sobre todo entre las madres y padres que llevan a sus hijos a la haurreskola.