Bilbao - Una institución centenaria como la Universidad de Deusto ha vivido muchos días históricos a lo largo de su andadura, pero ayer comenzó “una nueva era”. El rector de Deusto, José María Guibert, describió con estas palabras la autorización del nuevo grado de Medicina que se impartirá en el campus de Bilbao a partir de septiembre por parte de la Agencia Vasca de Calidad Universitaria (Unibasq). “Hoy -dijo- ponemos un pilar básico y dotamos de un nuevo impulso al futuro desarrollo de un área de Ciencias de la Salud en la universidad”. Un ámbito académico que se verá reforzado el curso que viene con la puesta en marcha también de un grado de Fisioterapia con 120 plazas en Donostia.

Para enfatizar la importancia de la autorización de Medicina, el rector presentó el nuevo grado acompañado de la vicerrectora de Ordenación Académica, Elena Azurmendi, y de la plana mayor de los 18 centros hospitalarios y sanitarios privados en los que los estudiantes realizarán las prácticas preclínicas y clínicas. La carrera será bilingüe -castellano e inglés- aunque el alumnado euskaldun tendrá la oportunidad de participar en grupos desdoblados de euskera.

La expectación generada por la puesta en marcha de Medicina en Deusto fue espectacular desde que trascendió la intención de la universidad de incluir este grado en su cartera formativa. Antes de que la carrera eche a rodar, más de 600 profesionales del sector han enviado su currículum para impartir clases y alrededor de 1.000 familias mostraron su interés por matricular a sus hijos en Deusto. Por ahora no se ha cerrado el precio de la matrícula, pero estará en “un rango medio” dentro de la oferta privada del Estado, un mercado en el que cada universidad estipula sus propias tasas. Sirva como referencia que en la Universidad Católica de Valencia, por ejemplo, el precio de la primera matrícula este curso es de 12.490 euros y en la Universidad Alfonso X el Sabio de Madrid la matrícula ronda los 20.254 euros.

El poder adquisitivo será un factor importante para hacerse con una de las 90 plazas con las que arrancará el grado, pero la competencia será importante. Pese a existir un gran déficit de plazas MIR en el Estado -6.995 en 2018, solo un 3% más que en 2011-, la demanda por estudiar Medicina parece no conocer límites. Y eso que desde la reforma universitaria promovida por José Ignacio Wert se ha multiplicado el número de facultades de Medicina. En Euskadi, cientos de estudiantes se quedan fuera de la Universidad del País Vasco cada año. Según las cifras que baraja Deusto, desde 2011 a 2018 una media de 1.924 estudiantes se quedaron sin plaza en la UPV/EHU, que oferta 330 plazas de Medicina con una de las calificaciones de acceso más altas de la universidad.

Este año, la nota de corte para entrar en la Facultad de Medicina de la universidad pública fue 12,361 en la modalidad de castellano y 12,441 en euskera. Los candidatos a cursar Medicina en Deusto deberán tener como mínimo una nota de 7 en Bachillerato y un B2 en inglés. Además, deberán superar una prueba de admisión de tres días en los que tendrán que demostrar sus conocimientos y motivación. La universidad abrirá antes de Semana Santa el periodo de preinscripción, el 19 de junio hará una prueba escrita de tipo test y del 22 al 24 de junio realizará una entrevista personal a los preseleccionados para elegir los perfiles más adecuados. Los resultados se darán a conocer un día después, el 25 de junio.

Prácticas desde el primer día La vicerrectora de Ordenación Académica destacó que los estudiantes “realizarán prácticas desde el primer día” y tendrán “un tutor por alumno”. Deusto ha cerrado acuerdos con 18 centros sanitarios para hacer las prácticas: los hospitales IMQ Zorro-tzaurre y la Virgen Blanca (Bilbao), Hospital Quirón Salud Bizkaia, Policlínica Gipuzkoa, Grupo Asunción (Gipuzkoa), Hospital San Juan de Dios (Santurtzi) Hospital Vithas San José (Gasteiz), Hospital Aita Menni (Arrasate), Intermutual de Euskadi, Mutualia, Instituto Clínico Oftalmológico (Bilbao), Centro Médico IMQ Colón, Centro Médico IMQ Amárica y Centro Médico IMQ Zurriola. Los centros de investigación CIC bioGUNE y CIC biomaGUNE también se han unido a la red de entidades colaboradoras.

Elena Azurmendi explicó que en primero y segundo de carrera, el alumnado realizará prácticas preclínicas de laboratorio, ejercicios de simulación con pacientes en el hospital virtual y estancias en urgencias. Las prácticas clínicas de tercero a quinto se desarrollarán con pacientes en entornos reales. “Será dos prácticas intensivas al año, de 4-5 semanas de duración, es decir, seis al cabo de los tres años y podrán optar entre más de treinta especialidades”, explicó la vicerrectora. El estudiante acompañará a profesionales en su día a día de la práctica médica, rotando por diferentes especialidades clínicas. En sexto curso, se llevará a cabo el Trabajo Fin de Grado, asociado a la práctica clínica y con enfoque investigador. Asimismo, la universidad ofrecerá prácticas voluntarias en verano durante toda la carrera en proyectos de cooperación de la red jesuita en África, Sudamérica e India.