Bilbao - El final de unas merecidas vacaciones en Marruecos se ha convertido en un verdadero infierno para 200 pasajeros, muchos de ellos vascos, después de que la compañía aérea Ryanair decidiera cancelar el vuelo FR1352 que debía haber despegado a las 15.10 horas de ayer de Marrakech con destino a Santander. Los 200 pasajeros en suelo marroquí se quedaron atrapados allí, mientras que otros tantos viajeros que esperaban ayer comenzar sus vacaciones no pudieron salir del aeropuerto cántabro.

Mari Jose Esteban es una de las afectadas por la cancelación del vuelo a Santander. La vizcaina, residente en Sopela, se mostraba ayer indignada tanto por la cancelación del vuelo como por la situación de desamparo que, según denuncia, les ha dejado la compañía aérea. “El jueves, a las seis de la tarde, nos mandaron un correo electrónico diciéndonos que el vuelo estaba cancelado”, relata la bilbaina. “Seremos unas 200 personas afectadas y la gente está muy mal en el aeropuerto. En nuestro caso, el mismo jueves nos desplazamos en taxi al aeropuerto para ver lo que pasaba y si podíamos solucionarlo metiéndonos en otro vuelo. Este fue otro calvario...”. Según el relato de Mari Jose, una vez en el aeródromo marroquí, “serían las ocho de la tarde cuando llegamos”, los dos empleados del mostrador de Ryanair “se negaron a contestarnos a ninguna pregunta”, denuncia. Poco tiempo después, a Mari Jose y sus acompañantes se les unieron otros tantos pasajeros afectados por la cancelación. “Cuando llegamos de nuevo, había mucha más gente y las trabajadoras decidieron entonces marcharse sin atender a nadie”.

Mari Jose afirma que el propio hotel donde estaban alojados les comunicó la imposibilidad de prolongarles su estancia una noche más, por lo que además se encontraron con que no tenían ni tan siquiera un techo para pasar la noche de ayer. “Al final hemos encontrado un hotel, pero los gastos extras que nos generan son importantes. La habitación 60 euros, más el desayuno, la comida, la cena.... Volver de nuevo al aeropuerto....”. La solución final que han conseguido es comprar un billete de avión para hoy con destino a Madrid y así poder regresar a Sopela a lo largo del día. “Y eso son 500 euros del billete de avión”.

Algunos afectados por la cancelación del vuelo de Marrakech han decidido unirse en un grupo de presión para reclamar a la compañía. “Nosotros cuatro vamos a crear un grupo para reclamar daños y perjuicios. Así que animamos a los demás afectados a que se unan a nosotros, porque juntos hacemos más ruido.

Por su parte, Ryanair explicó ayer a DEIA que el vuelo fue cancelado “por un problema continuo de escasez de personal de control aéreo que afecta a las aerolíneas de Europa”. La compañía afirmó asimismo que se informó a los clientes de sus opciones: “Un reembolso completo, una reubicación en el siguiente vuelo disponible o un tránsfer en una ruta alternativa”. Ryanair pidió “disculpas” a los afectados. - Asier Carnero