EN la actualidad, Bilbao no es una villa en la que se puedan contar muchos conventos y monasterios. Esta realidad contrasta con la sociedad bilbaina de los siglos XV y XVII, cuando la villa de Bilbao, junto con las anteiglesias de Abando, Begoña y Deusto, vio un auténtico boom conventual llegando a contar hasta con catorce comunidades. Sin embargo, los conflictos bélicos de los siglos XIX y XX y las propias necesidades de la villa, hicieron que muchas comunidades tuvieran que abandonar Bilbao. De esta manera, los edificios que albergaron a los frailes y a las monjas tuvieron un distinto devenir: algunos han sido conservados y reutilizados para saciar las necesidades sociales, mientras que en otros casos los inmuebles fueron derruidos.
San Francisco
Su localización geográfica se encontraría en el actual barrio de San Francisco, en la calles del Conde de Mirasol, Arechaga y Marzana, junto a la ría, enfrente de la calle Barrenkale Barrena. En la actualidad, no queda rastro alguno de este convento aunque, como consecuencia de unas obras, se han encontrado rastros arqueológicos del mismo. Este convento fue conocido como el Convento Imperial de San Francisco de Abando, ya que en 1539 el emperador Carlos V le otorgó tal título, y llegó a albergar la iglesia vasca más grande. Además, los frailes eran dueños de un puente, el cual tampoco ha perdurado. Por otra parte, el número de religiosos era muy alto, llegando a sobrepasar la cifra de cien frailes. Como consecuencia de la ocupación francesa del siglo XIX, el edificio quedó en muy mal estado y se procedió a su demolición. Después, se llevó a cabo la construcción del convento Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, cuya iglesia ocupa hoy el Museo de Reproducciones Artísticas, con materiales del antiguo convento.
La Merced
El 19 de marzo de 1621, el día de San José y patrón de la Orden, las religiosas abrazaron la clausura dando comienzo a la vida conventual que duró hasta 1969, cuando se mudaron a Loiu. En 1922 habían fundado un colegio para niñas, actividad que han seguido realizando en su nuevo emplazamiento. En la actualidad, la antigua iglesia del convento de La Merced se conserva y alberga el Bilbo Rock. Junto al convento había un puente, el cual sigue existiendo en la actualidad: el Puente de La Merced.
La Esperanza
El actual Instituto Zabalburu que está en la calle de La Esperanza, desde el año 1563 y hasta 1986 albergó a religiosas agustinas. Ese año, las religiosas se marcharon a Logroño y el edificio se reconvirtió en un centro de educación secundaria. Sin embargo, todavía es posible vislumbrar el pasado religioso del edificio por su ornamentación exterior.
Santa Mónica
En la actual estación del metro del Casco Viejo, salida San Nicolás, hasta el siglo XIX existió un convento donde también había monjas agustinas, como en el vecino convento de La Esperanza. Sin embargo, debido a las desamortizaciones impulsadas desde Madrid, las monjas tuvieron que abandonar el convento y se instalaron junto a la basílica de Begoña, donde siguen viviendo hoy en día.
San Agustín
En el año 1515, unos frailes agustinos compraron unos terrenos al preboste Tristán de Leguizamón y construyeron un gran convento, donde hubo miembros de lo más distinguidos, como fue Fray Martín de Coscojales, vizcaino del siglo XVI que escribió las obras Historia de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa, y Antigüedades de Vizcaya. El convento gozó de una importantísima fama ya que ofrecía cátedras de estudios superiores, pero la ocupación de los franceses y los carlistas dejó al convento en un estado lamentable. El solar fue expropiado, sin indemnización alguna, por el concejo bilbaino que mandó construir, precisamente, un edificio que albergara el Ayuntamiento de Bilbao (la casa consistorial actual).
La Encarnación
En el año 1523, las religiosas dominicas comenzaron su andadura en Atxuri. Este convento acogió a hijas de ilustres familias, como los Ladrón de Guevara, los Bertendona, los Leguizamón, los Abendaño, los Arbolancha o los Bilbao la Vieja. Este convento también sufrió los eventos bélicos de las invasiones francesas y las guerras carlistas, aunque logró sobrevivir a todos estos acontecimientos. En la actualidad, el edificio sigue en pie y alberga el Museo Diocesano de Arte Sacro mientras que la comunidad se marchó a Leioa a finales del siglo XX.
La Concepción
Desde el siglo XV, hubo una comunidad de franciscanas donde en la actualidad se encuentra la estación de La Concordia. Se sabe que fue una comunidad con muchos recursos, pero en el año 1859 se llevó a cabo la expropiación para que se edificase la estación del Ferrocarril Bilbao-Tudela, y las religiosas tuvieron que abandonar el convento. La comunidad se trasladó al nuevo convento situado en la Travesía de La Concepción, en el barrio de San Francisco, donde se encuentra en la actualidad y donde las novias llevan una docena de huevos para que el día de la boda haga buen tiempo. En esta nueva situación, sufrieron los estragos de la Guerra Civil cuando el 20 de julio de 1936 se presentó una Compañía de Guardias de Asalto para registrarlo y el convento acabó siendo quemado, aunque las religiosas se salvaron ya que algunos milicianos abrieron unos boquetes en la pared del muro para que las monjas pudieran escapar.
Santa Cruz
Hasta el siglo XIX, en la actual plaza de Unamuno y junto a la calle de la Cruz, hubo un convento de monjas franciscanas. Este convento fue fundado en 1614 gracias al testamento de Domingo de Gorgolla, quien también fundó el Colegio de San Andrés. Las desamortizaciones dictadas desde Madrid en 1835 las desposeyeron de casi todas sus pertenencias. Sobre el primitivo solar del convento en 1847 se construyó el Antiguo Instituto de Segunda Enseñanza, mientras que las religiosas se trasladaron a una casería de Las Calzadas, donde hoy está el barrio de la Cruz.
San Mamés
Desde 1432 existía una ermita dedicada a San Mamés, y en el año 1446 el papa Eugenio IV autorizó la fundación de este convento. Hasta el siglo XIX, albergó a frailes franciscanos y una escuela de gramática. Después, el Ayuntamiento de Bilbao adquirió este convento para colocar la casa de la Misericordia, que se encontraba en Atxuri y necesitaba de un espacio mayor. En la actualidad, esta casa es una residencia para personas de la tercera edad, mientras que en los terrenos vecinos que pertenecieron al convento está el campo de fútbol de San Mamés, junto a viviendas y el espacio musical de la Sociedad Coral de Bilbao.
Santa Clara
Estas clarisas estuvieron situadas desde el siglo XVI en los terrenos que en la actualidad son las calles de Hurtado de Amézaga, Alameda de Urquijo, Elcano y Euskalduna. En 1835 abandonaron el convento como consecuencia de la Primera Guerra Carlista pero no pudieron volver ya que en 1843 el Ayuntamiento sacó a subasta el solar obteniendo un total de 68.500 reales. La comunidad se movió a Begoña, concretamente a la calle de Zabalbide, donde en la actualidad se encuentra la calle de Santa Clara, y volvieron a hacer vida en común hasta el año 1971, cuando las monjas se trasladaron a Artebakarra en Derio, donde la comunidad sigue existiendo. El edificio de Begoña se derruyó para dar paso a las viviendas y otros servicios, como la parada de metro Santutxu, salida de Zabalbide.
San Andrés
Fue un colegio dirigido por los jesuitas. En 1604 falleció Domingo de Gorgolla y en su testamento recogió el deseo de fundar un colegio de la Compañía de Jesús. Fue un centro de educación con un gran prestigio entre las familias bilbaínas. En 1767, Carlos III ordenó la expulsión de los jesuitas acusándoles de haber sido los instigadores del Motín de Esquilache que sucedió en 1766. La parroquia de los Santos Juanes estaba situada en Ibeni- Atxuri, y estaba en un estado lamentable. Por eso, en 1769, la parroquia fue traslada a la iglesia del colegio de San Andrés, donde sigue existiendo hoy en día. Por su parte, el claustro del colegio es parte del Museo de Arte Vasco.
Santo Domingo
Fue un convento-colegio masculino de dominicos, y el único de esta Orden que hubo en Bizkaia. En 1526, junto al convento de la Encarnación, se realizó la erección del convento para que los frailes se ocupasen de la asistencia espiritual de las monjas y de otros ministerios sagrados en beneficio de la población. En 1528, comenzó a funcionar el colegio donde se estudiaba Latín, Filosofía, Moral, Matemáticas y Música. Se desconoce la fecha concreta de su extinción, aunque se cree que pudo ser en la Primera Guerra Carlista.
Capuchinos
Se trata de un convento masculino que estuvo situado en Deusto. En el testamento de Benito Rucabado y Josefa de Xarabeitia se recogía la donación de la casería de Aurrecoechea, en el barrio Goiri de la anteiglesia de Deusto, para la fundación del convento. Aunque expresaron su deseo en 1699, debido a un litigio, la comunidad, formada por doce religiosos, no pudo comenzar su vida conventual hasta mediados del siglo XVIII. El convento desapareció como consecuencia de las leyes de exclaustración y desamortización de la primera mitad del siglo XIX. Para 1864, sólo quedaban algunos escombros del antiguo convento.
Carmelitas
Los carmelitas se establecieron en Bilbao en 1618 cuando fundaron un hospicio en el Casco Viejo, exactamente, en la actual calle Correo. Se denominaba hospicios a las residencias de un pequeño número de religiosos, sin llegar a ser comunidades formadas. Esta comunidad pervivió hasta su exclaustración durante los años 1820-1823. En 1880, los carmelitas volvieron a Bilbao, instalándose en Begoña-Santutxu, donde en 1887 se inauguró un convento de carmelitas y comenzaron su labor educativa.
Esperamos que estas líneas sirvan para rescatar del olvido a estas comunidades religiosas, si bien su presencia sigue presente gracias a que muchas calles, puentes o barrios llevan su denominación.