Bilbao- Cuando juró el cargo aseguró que se iba a centrar en las políticas de personal. ¿Eso significa mejorar la relación con los sindicatos o estabilizar el empleo?
-Para mí una de las grandes decepciones de la anterior legislatura fue la falta de entendimiento con los sindicatos para poder renovar el acuerdo de condiciones laborales de Osakidetza. Nosotros esta legislatura vamos a afrontar una gran renovación de profesionales fruto de la media de edad de la plantilla ya que se van a jubilar muchos en todas las categorías. Pero estabilizar el empleo es un gran objetivo.
La sentencia europea sobre la indemnización a los trabajadores temporales afecta mucho en un sector con una interinidad tan alta.
-Es normal que nos afecte la sentencia europea por una cuestión estadística ya que Osakidetza tiene el 50% de los trabajadores de la administración dependiente del Gobierno vasco. También nos afecta por el tipo de servicio que prestamos ya que en muchos de ellos se trabajan las 24 horas los 365 días del año. Somos una organización muy feminizada, con el 85% de la plantilla compuesta por mujeres. Eso tiene enormes ventajas pero también tenemos más situaciones de maternidad, permisos por cuidado de mayores y reducciones de jornada. Por tanto tenemos más empleo temporal para sustituir las necesidades de la plantilla estructural que el resto de servicios.
¿A qué se refiere entonces con estabilizar el empleo?
-A que pelearemos por que desaparezca la tasa de reposición a efectos de incrementar el número de plazas en las OPE que desarrollemos esta legislatura. Y para que la plantilla estructural, en la medida de lo posible, sea empleo fijo. Como consecuencia de la sentencia de la UE, ya estamos analizando cuál es el nivel de contratación temporal, las causas y las modalidades para que la temporalidad, que va a existir siempre, se limite.
Los sindicatos aseguran que todo esto es un signo de precariedad laboral. Se citó como ejemplo a una persona con 141 contratos en los últimos cuatro años.
-Yo desconozco si existe esa persona con 141 contratos. Pero en una plantilla estructural de 25.700 personas hay muchas que cogen un día de permiso y que, por el tipo de trabajo que desempeñan, hay que sustituir y no podemos hacer un contrato estable a ese sustituto. Compartimos el objetivo con los sindicatos de estabilizar al mayor número de gente y limitar la contratación temporal a tareas coyunturales. No creo que ni por conflictividad laboral, ni por la situación de empleo, las condiciones laborales en Osakidetza sean precarias ni malas. Y no hay más que ver que en la última OPE se presentaron más de 50.000 personas, más del 20% de otras comunidades, que muy poca gente cambia el puesto de trabajo, y que la mayoría aguanta hasta la jubilación. Creo que todo esto habla del atractivo que tiene Osakidetza como empleador.
Uno de los problemas de salud que ha tenido más trascendencia pública estos meses ha sido las intoxicaciones etílicas de menores.
-Es un problema de salud pública al que vamos a seguir prestando atención porque hay una tolerancia excesiva al consumo y una enorme facilidad para que los jóvenes accedan al alcohol. Con el Plan de Adicciones intentamos abordar el problema desde la prevención no desde el aspecto punitivo. Pero hay que abordarlo desde el sistema educativo, de la familia, desde los ayuntamientos, desde el tercer sector. Pese al ruido en los medios de comunicación, no creemos que haya cambiado mucho la situación en los últimos tiempos. Cuando hablamos de los menores que han ingresado en las urgencias este año, con respecto al año pasado o al anterior, estamos convencidos de que hay pocos cambios.
La nueva ministra de Sanidad ha anunciado una ley en este sentido.
-Sí, el Ministerio se acaba de sumar ahora pero nosotros estamos ya trabajando desde el 2013. Y hemos formado a más de mil profesionales para hacer el mejor abordaje de este problema.
¿Qué espera del nuevo Gobierno?
-Al nuevo Ministerio le vamos a ofrecer colaboración desde el respeto. Pero vamos a pedir a la ministra Montserrat que reforme el funcionamiento del consejo interterritorial ya que se ha convertido en un órgano político al servicio del Gobierno de Madrid y el objetivo que tiene es homogeneizar políticas a la baja. También le pediremos que derogue el decreto 16/2012 y que mantenga la universalidad de la atención en el conjunto del Estado. Ese mismo decreto incrementó el copago al que hemos hecho frente con ayudas para parados y pensionistas con ingresos inferiores a 18.000 euros. También solicitaremos una mayor participación en la comisión que fija el precio de los medicamentos.
¿Plantarán cara otra vez al decreto de prescripción enfermera?
-Lo tenemos recurrido y estamos absolutamente en contra de la formulación del artículo tercero que es el que cambió lo acordado en el consejo interterritorial. Vamos a pedir a la ministra que lo derogue y que nos volvamos a sentar para reformularlo. El colectivo de enfermería es gente con mucha formación y entendemos que tiene no solo cualificación para indicar el uso de determinados fármacos sino que el sistema sanitario necesita que lo hagan.
En la campaña de vacunación antigripal se ha desatado la polémica sobre si las enfermeras podían o no administrar vacunas.
-En Euskadi el conjunto del sector ha sido muy responsable a la hora de trabajar en los centros y no nos hemos visto muy afectados por la normativa actual. Evidentemente ha generado mucho malestar entre el personal porque ha visto minusvalorada su formación y su capacitación. Y eso hay que corregirlo.
¿Cómo va la campaña de la gripe? Las unidades están llenas.
-En época de gripe es normal que tengamos las instalaciones completas. Lo que no quita para que atendamos a todo el mundo en condiciones. Puede haber algún día y algún centro con mayor saturación. Pero tenemos preparado un plan de contingencia y suficiente experiencia para afrontarla. Es imposible tener todos los recursos para picos puntuales.
Los sindicatos han denunciado colapso en la Atención Primaria estas navidades por la falta de sustitutos.
-Todos los años cuando llega el verano, los sindicatos cuentan que el cierre de camas va a dejar a gente desatendida y resulta que cuando llega septiembre se ha atendido a toda la población. En invierno dicen que todo se va a colapsar por la epidemia de gripe y cuando acaba la epidemia los problemas han sido puntuales. Tendremos más trabajo de lo habitual y seguro que habrá alguna demora mayor en centros de salud o en urgencias hospitalarias. De hecho, en la epidemia de gripe, algunos días duplicamos el nivel de atención con respecto al resto del año. Y esto es imposible hacerlo sin afectar algo la atención, pero vamos a garantizar una asistencia correcta y de calidad. A los sindicatos quiero pedirles responsabilidad pero también quiero ofrecerles diálogo.
Pues UGT acaba de denunciar que Osakidetza sigue sin hacer la evaluación de riesgos psicosociales.
-En 2016 desde Recursos Humanos se hizo una encuesta a la totalidad de la plantilla de riesgos psicosociales que estamos pendientes de implementar. Y seguramente la mayor parte de las empresas vascas no tiene esa evaluación de riesgos. Nos están pidiendo más que a la media y aún así, nosotros respondemos.
¿Cuál es la previsión de Ofertas Públicas de Empleo para 2017?
-La legislatura pasada pusimos en marcha una OPE de 1.200 personas. Ahora en el primer semestre vamos a poner una con cerca de 2.500 plazas. Esa OPE empezará a ser una realidad este año y ofreceremos aquellas categorías donde más jubilaciones se produzcan. A lo largo de esta legislatura convocaremos otra y vamos a solicitar que quiten la tasa de reposición. Hoy en día no tiene sentido y menos con las necesidades de nuevos efectivos que tenemos.
Que más de 400.000 vascos tengan un seguro sanitario privado, ¿significa que no se fían de Osakidetza?
-Yo creo que significa que hay un nivel de riqueza suficiente para que haya gente que, por una atención especializada más personal o por una habitación privada o por una demora un poco inferior, no le importe pagar ese seguro privado. Pero en Euskadi cuando alguien tiene una enfermedad grave, una cirugía muy compleja, cuando necesita un trasplante, o hay un sospecha de ébola, también cuando nace un recién nacido con un peso inferior a dos kilos... todos los vascos y vascas vamos a Osakidetza, de lo cual estamos muy orgullosos.
¿Qué piensa al saber que el primer hospital vasco del ranking estatal es el de Galdakao en el puesto 37?
-En Osakidetza no apostamos por tener el mejor hospital del Estado porque con 2.200.000 habitantes no podríamos. Hemos apostado por el mejor sistema de salud y en ese ranking sí estamos. Tenemos un hospital cabecera de territorio y una red de hospitales de apoyo. Podríamos tener el mejor hospital concentrando los recursos. Pero nuestra apuesta es que cualquier persona tenga un hospital a menos de una hora de distancia de su residencia y que en cualquiera, entre para lo que entre, obtenga un buen resultado.
¿Qué impulso se le va a dar al euskera esta legislatura?
-Actualmente el 35% del personal puede acreditar el perfil y más del 80% de los que entran hoy pueden expresarse con soltura en los dos idiomas. Hemos puesto en marcha el II Plan del Euskera, y hemos avanzado bastante. Mantenemos el objetivo de que Osakidetza pueda atender en euskera y en castellano a cualquier ciudadano y en cualquier punto. En medicina, la comunicación es muy importante y que la gente pueda expresarse en su idioma mejora la prestación sanitaria. También hay que decir que no es lo mismo poner un plan de euskaldunización en una pyme de 30 personas que en una administración con más de 30.000 trabajadores donde la media de edad está por encima de los 52 años.