BILBAO. Los tres centenares de personas de ultraderecha militantes del Movimiento de Resistencia Nórdico vieron cómo esta mujer les plantó cara con el puño en alto y sin decir una sola palabra.
La imagen de María-Teresa encarando a los líderes de la manifestación se ha hecho viral y ha tenido una enorme repercusión en todo el mundo, tanto en redes sociales como en medios de comunicación. La propia María-Teresa se ha mostrado sorprendida por el amplísimo alcance que ha tenido su gesto.
Asplund nació en Cali, Colombia, aunque con 7 meses fue adoptada por una familia sueca. Ahora tiene 42 años, es madre de dos hijas y lleva 26 años siendo activista en contra del racismo en Suecia. En declaraciones a BBC Mundo, María-Teresa dice estar orgullosa de su gesto, aunque también asegura estar un poco asustada y preocupada por la reacción que puedan tener los extremistas. “Fue un impulso, no lo pensé”. “Estaba enfadada. ¿Cómo podían haber obtenido permiso para manifestarse ?”, se pregunta Asplund. “Uno de ellos me miró y yo le devolví la mirada. No dijo nada y yo tampoco. La policía me sacó”.
David Lagerlöf, uno de los fotógrafos que presenció y capturó la imagen de María-Teresa desafiando a los extremistas, explicó lo que ocurrió a BBC Mundo: “De pronto apareció y se puso enfrente de los líderes de la marcha. Fue muy emotivo. Lo hizo sola, en una situación de total vulnerabilidad. No podía hacer nada contra ellos, que tienen un historial de violencia y crimen”.