GASTEIZ. En la mesa de hoy, la primera después de las dos jornadas de huelga en el Servicio Vasco de Salud los pasados 23 y 24 abril, se ha debatido únicamente sobre esta convocatoria de empleo, cuya envergadura (507 plazas de turno libre y otras tantas de promoción interna) no convence de los sindicatos.

El director de Recursos Humanos de Osakidetza, José María Armentia, ha explicado que esta cifra no se puede cambiar porque viene determinada por decreto-ley, pero se ha mostrado dispuesto a negociar otros aspectos de la OPE, como las bases generales o los criterios para decidir qué tipo de plazas se convocan y dónde.

Las negociaciones, por tanto, continúan abiertas porque el Gobierno quiere "el mayor consenso posible". Sin embargo, "ello no obsta para que la OPE se ponga en marcha" porque, según ha expuesto Armentia, si se pretende hacer los exámenes antes de que termine el año, la inscripción debe abrirse antes de verano.

Al término de la reunión, ELA ha lamentado que Osakidetza "ni siquiera haya dado opción a discutir el número de plazas" y ha reivindicado que se recuperen "los 3.000 puestos eliminados" en los últimos años y que se estabilicen a los "10.000 trabajadores temporales".

En opinión de CCOO, las 507 plazas de turno abierto de la OPE son "escasísimas" y constituyen una "cifra irrisoria que ni de lejos se acerca a cubrir las necesidades de Osakidetza".

Por su parte, UGT ha considerado que la reunión ha sido "un paripé" porque la dirección del Servicio Vasco de Salud ha mostrado su "incapacidad para negociar el más mínimo acuerdo" con los sindicatos.