bilbao - El pasado lunes, falleció Miren Garbiñe Aznar, la nieta mayor del histórico Santiago Aznar, aquel quien fuera primer consejero de Industria del Gobierno vasco presidido por el lehendakari Aguirre. La mujer, de 61 años, ha muerto en Chiavari (Italia), provincia de Génova, enclave mediterráneo en el que reside una de sus hijas. El martes 29 de julio se oficiaron los funerales por su persona en el país ítalo y, al parecer, en fechas próximas tendrá lugar una misa memorial hacia su persona en Mundaka.

Miren Garbiñe, casada con César Sarmiento, tuvieron tres hijas: María Alexandra, Xabier Andoni e Igone, y cuatro nietos: Mikel, Aitor, Estibaliz e Iraitz.

La finada ha vivido en Irun hasta principios de año cuando la familia decidió trasladarla a Italia a vivir en compañía de su hija mayor, “encontrándose a su lado para darle el último adiós, sus tres hijos en el momento del fallecimiento”, comunica María Esther Solabarrieta, prima de la fallecida, a DEIA.

El consejero Santiago Aznar, tras la caída de Bilbao el 19 de junio de 1937 en manos de los militares españoles golpistas sublevados contra la Segunda República, fue encargado por el Gobierno vasco junto a los consejeros Leizaola y Astigarrabia de proteger Bilbao.

Hubo de refugiarse con todo el Gobierno en Barcelona y en París. Acabó exiliándose en 1940 a México y, más adelante, a Venezuela con sus dos hijos, Santi y Esther. “Aznar fue una persona muy fiel al Gobierno vasco y muy leal al lehendakari Aguirre. Fue él quien propuso se eligiera a la ikurriña como enseña nacional vasca ya que así se solucionaba un problema con los sindicatos del mar que cada uno quería enarbolar su propia bandera”, ilustra la familia.

El hijo mayor del consejero, Santi, casado con Garbiñe Pérez Larrea, tuvieron siete hijos en Caracas: Miren Garbiñe, Xanti, Maite, Ainara, Iñaki, Itsaso y Karmele. La mayor, la hija ahora fallecida se graduó en la Universidad Central de Venezuela de Ingeniería Química. Formaba parte de la colectividad vasca de Caracas nucleada alrededor del centro vasco Eusko Etxea. La otra hija del consejero Aznar, Esther, se casó con Joseba Solabarrieta y dieron al mundo tres hijos: Miren Josune, María Esther y Joseba que viven en Euskadi.

de venezuela a euskadi “Como consecuencia de la mala situación política creada en los últimos años en Venezuela, toda la familia, salvo un hermano, dejaron el país y se instalaron en Euskadi donde desgraciadamente se le declaró un cáncer contra el que ha luchado el último año hasta fallecer el lunes”, lamenta Solabarrieta quien tras comunicar con su familia para darles el pésame, recuerda a su pariente fallecida con cariño y admiración.

“Respecto a comentar algo sobre su personalidad te puedo decir que al ser dos familias la de mi tío Santi con siete hijos y la nuestra con tres y viviendo todos en Caracas, éramos familias que estábamos muy unidas. Un fin de semana mi familia, toda ella, iba a pasar el fin de semana en la casa de los tíos y primos, y la siguiente hacían ellos lo mismo y eso hizo que tuviéramos una relación muy estrecha”.

Las evocaciones continúan. María Esther rememora aquellos días de verano en los que todos los primos iban a disfrutar a una playa tropical cercana a su hogar. El arenal se llama Chichiriviche, en el estado venezolano de Miranda.

Allá tenían “una pequeña casita y en aquel lugar, entre chinchorros, playa, buceo y juegos lo pasábamos francamente bien. Allí Garbiñe, al ser la mayor de los hermanos, llevaba la voz cantante y era muy divertida, así como buena gente”, aporta María Esther, quien fuera diputada de Acción Territorial y Medio Ambiente entre 1995-2003.

En una ocasión haciendo un sátira del dictador genocida Franco ganaron un concurso de disfraces. “Una vez nos disfrazamos todos en las fiestas de carnaval del centro vasco Eusko Etxea de Caracas. Llevábamos en un cochecito a Franco y toda su familia y ganamos el primer premio, que no era fácil. Son vivencias de infancia y adolescencia que me recuerdan a una Miren Garbi muy animada, muy humana y buena persona. Si nos peleábamos entre tanta chavalería, era ella la que buscaba la paz. Gero arte, maitia”.