bilbao - Desde Sopela llega el rumor de las olas. Desde la web de Bakio llegó la realidad escrita: “Paul Roberts, El Galés, se ha ido a buscar nuevas olas”, anunciaban al mundo y acababan una serie: “Maestro dentro y fuera del agua, su legado será siempre recordado hasta por las nuevas generaciones que tal vez no le conocieron. El surfing en Bizkaia se puede dividir en una era Paul Roberts y la era post Paul Roberts. Una figura irrepetible hasta el fin de los tiempos. Aloha”, le despedían al tiempo que compartían un emocionante vídeo grabado en El Peñón de Sopela el pasado 5 mayo -un día después de su fallecimiento- en el que la familia surfista despedía en el agua al galés que llegó a Bizkaia en los años 80 para, enamorado, quedarse y poner en marcha un taller de reparación de tablas.

Roberts, el surfista, y skater que llegó a ser campeón de Europa en freestyle. Así, lo certifica su compañero de negocio e, incluso, de casa compartida, Koa, de Eukaliptus, quien señala el año 1982 como el año de llegada del galés. “Era muy habilidoso con el skate. Llegó, conoció a una chica. Se enamoraron y se quedó”, resume su buen amigo de estos últimos 32 años.

Roberts antes de su afincamiento en Sopela, fue profesor de clases extraescolares de skate en Gales. “Era un mago del skate. ¡Menudas artistadas que hacía de freestyle! Era buenísimo”, le reconoce Koa.

El surfer de olas grandes y miembro del club Peña Txuri, Aritza Saratxaga también tiene palabras de admiración hacia Paul. “Fue un auténtico revolucionario. Nunca se había visto nada igual por aquí. Era una gran persona y un excelente surfista. Gran hombre; gran galés”, aporta Aritza quien enfatiza que Roberts era “muy querido en Sopela y muy reconocido en el mundo del surf. A mi juicio, era la persona que mejor arreglaba las tablas. Sopela le acogió muy bien”, agrega.

En las redes sociales, Guillermo Pérez se despide de aquel con el que “se van parte de mis recuerdos de cuando empezaba a surfear”. Pérez recuerda cómo fue a encargarle su primera tabla a medida a Eukaliptus cuando la firma estaba en un caserío. “El olor a poliéster, el polvo blanco de foam... todo era maravilloso. Y allí estaba aquel galés con su acento, su pelo lleno de polvo”, agrega y rememora su “ya mítico ‘Chavales, llegáis tarde, ha habido un baño de la hostia”. Sabedor del homenaje que se le rindió en el Peñón, Pérez le rindió su pequeño homenaje y “mi recuerdo a una figura inolvidable. Me tomaré una cerveza a su salud”.

Por las redes sociales también le dedica un “¡Aloha!”. Izaskun Barturen: “Ojalá que allá donde esté cojas la ola de tu vida. Descanse en paz”. Erlantz Barandiaran también le dedica unas palabras. “Menuda pena que me enterase tarde. Se ha ido un grande. Descanse en paz”. SurfingBizkaia valoró que la despedida de los surfers a Paul en El Peñón fue “emocionante”. Una esquela deja impreso para la historia que Paul Roberts “arregló las tablas de los surfistas de Bizkaia durante los últimos veinte años. Rest in peace”.