bilbao. Candidata al Oscar por su papel de Oma, la joven alcohólica, en Fat City, ciudad dorada, dirigida por el maestro John Huston, la actriz Susan Tyrrell falleció el pasado 16 de junio, mientras dormía en su residencia de Austin (Texas) a los 67 años. Padecía desde hacía una década trombocitemia, una rara enfermedad que afecta a los huesos. Fue una actriz que no tuvo demasiadas oportunidades, pero aprovechó las pocas que tuvo como la que se le brindó en Fat City, ciudad dorada, filme que supuso la cumbre de su carrera.

Nacida en San Francisco (California), el 18 de marzo de 1945 como Susan Jillian Creamer, decidió dedicarse a la interpretación como no podía ser de otra forma. Y es que desde que nació, su vida estuvo rodeada del glamour de Hollywood, ya que era hija de un importante agente de la empresa de representación de actores William Morris.

Durante años Tyrrell participó como actriz en producciones de verano y locales, interpretando, generalmente, roles estandarizados de ingenuidad. Después de trasladarse a Nueva York sus papeles crecieron sustancialmente, participando en varios shows de televisión de éxito como The Patty Duke Show o Bonanza.

Debutó en el cine a lo grande, gracias a la influencia paterna. El gran Henry Hatthaway le dio un papel junto a Gregory Peck en Círculo de fuego, donde era una de las mujeres que orbitaban alrededor del mafioso del que se quería vengar el protagonista. Ya por entonces la crítica la calificó de robaescenas peligrosa, por lo que se preveía que tenía mucho futuro.

Poco después confirmaba su talento en 1972 de la mano de John Huston en Fat City, ciudad dorada, la historia de dos boxeadores retirados (Stacy Keach y Jeff Bridges). Fue candidata al Oscar a la mejor secundaria por su papel de Oma, joven adicta al alcohol.

papeles mediocres Sin embargo, fue una víctima más de la llamada maldición de los Oscar. Inmediatamente después solo consiguió trabajo en películas mediocres que no tuvieron mucha aceptación. De vez en cuando le salía algún personaje episódico en series como Kojak o Starsky y Hutch. Pero no volvió a conocer el éxito hasta 1984, cuando interpretó a Solly Mosler, una lesbiana malhablada amiga de la prostituta protagonista, en el filme de culto Angel, de Robert Vincent O'Neill. Llegó a rodar su secuela de 1985 Avenging Angel. En la primera aparecía como antagonista del personaje principal y en la segunda como líder de un grupo de prostitutas travestis..

Los amantes del cine trash recordarán a también a Tyrrell como Ramona Rickettes, la abuela de Johnny Depp en Cry-Baby (El Lágrima), de John Waters, su última interpretación destacada, en 1990.

A principios del año 2000 su vida dio un giro trágico. Tras diagnosticársele trombocitemia esencial, afección de la sangre, tuvieron que amputarle las dos piernas. Aún así, siguió trabajando en el cine, por lo que fue entre otros personajes una adivina en Anónimos, junto a Bob Dylan, Jeff Bridges y la española Penélope Cruz. Poco antes de su fallecimiento rodaba una modesta producción titulada Kid-Thing, del poco conocido David Zellner.